El abismo (1989). Tras haber comenzado su carrera cinematográfica en el departamento de efectos especiales, James Cameron está siempre en busca de nuevas técnicas para revolucionar esa área de producción. En 1989, El abismo fue una de las primeras películas en utilizar la animación por computadora para crear al famoso tentáculo de agua. Aunque al principio Cameron no estaba muy seguro de los resultados de esta tecnología, quedó tan fascinado que en 1991 la retomó para crear el Terminator líquido.
Alien (1979). Dirigida por Ridley Scott, es considerada una verdadera obra maestra por los efectos especiales usados. Ya que se cuidó hasta el último detalle para dotar de realismo a la nave Nostromo, así como al ambiente hostil en un planeta que la tripulación no conocía, sin contar por supuesto el icónico momento en que el pecho de Kane estalla mientras un alien sale de él.
Blade Runner (1982). Esta película también dirigida por Ridley Scott es considerada la cinta de ciencia ficción más hermosa de todos los tiempos. Ello gracias a sus detalles técnicos y efectos especiales, los cuales no sólo se ven realistas, sino que permitieron crear el ambiente de todo el filme. Philip K. Dick, autor de la novela en que se basa el filme, aseguró estar impresionado con el resultado, pues lograron recrear un mundo que sólo vivía en su interior.