¿Cómo saber si eres un workaholic?


El deseo de sobresalir en el ámbito profesional, o simplemente de no perder la fuente de ingresos, ha hecho que la adicción al trabajo se popularice. Cada vez es más común conocer, o ser personas que dedican su tiempo libre a atender asuntos laborales, olvidándose de tus relaciones personales y poniendo en riesgo tu salud, y dejando en claro que eres un workaholic.

eres un workaholic

En México, al menos 20% de los profesionistas se consideran adictos al trabajo, según la última encuesta realizada por OCCMundial. Este también nos dice que en nuestro país se trabaja dos mil 226 horas al año, más del promedio de la OCDE que es de 1765 horas. De seguir con esta tendencia, en pocos años tendremos una sociedad completamente workaholic.

Si formas parte de este grupo de profesionistas que se lleva el trabajo a la casa, pero aún no estás seguro de que tengas un problema de adicción, te dejamos algunos de los comportamientos básicos, para saber si eres un workaholic, –ni que te gustara tanto tu trabajo, exagerados-.

 

  • Responsabilidades. Los adictos al trabajo acaparan todas las responsabilidades, pues tienen por lema “si quieres que algo salga bien, hazlo tú mismo”. Para ellos no hay nada peor que delegar.
  • Celular. Para un workaholic, su smartphone es una extensión de su cuerpo. No importa si están de vacaciones, comiendo, con su pareja o en una reunión familiar, ellos simplemente no pueden dejar su teléfono. La idea de olvidar su dispositivo en casa o que éste se queda sin batería es demasiado aterradora para soportarla.
  • Conversación. Imagina la escena. Estás en una cena con tu pareja y sus papás. La conversación gira alrededor de diferentes temas: política, religión, vacaciones, mascotas, etcétera; sin embargo, no importa cuántas veces intenten distraerte, tú siempre terminas hablando de trabajo. Hasta las vacunas del perro de la familia te dan pie para que cuentes sobre el último reporte que redactaste.
  • Logros. Un workaholic se esmera como ningún otro empleado en hacer su trabajo; sin embargo, nunca disfruta de los resultados. En cuanto termina una tarea pasa a la siguiente sin darse el tiempo siquiera de compartir sus logros con otras personas.
  • Tiempo. Quienes han desarrollado una adicción por el trabajo le dedican más de 12 horas a cumplir con sus obligaciones laborales. Para ellos, las jornadas de 8 horas son demasiado breves para sacar todos sus pendientes y el tiempo libre no existe. En vez de descansar, los fines de semana “adelantan trabajo”.
  • Relaciones. Al dedicarse por completo al trabajo, el workaholic pierden contacto con amigos, parejas y familiares. Todas estas relaciones se ven sustituidas por compañeros de trabajo, con los que tampoco se da tiempo de interactuar más allá de lo necesario.
  • Descanso. Dado que estos personajes no respetan sus horarios de sueño y le exigen demasiado a su cuerpo y cerebro, suelen quedarse dormidos en cualquier parte. Los pocos momentos “libres” que tienen prefieren descansar a salir a divertirse.

 

Conforme el nivel de adicción crece, la persona puede presentar diferentes síntomas psicológicos, y físicos. Es común que den señales de ansiedad e irritabilidad, tristeza, agobio, estrés, insomnio, dolores de cabeza, tensión muscular y disfunciones sexuales.

En muchos casos se desarrolla hipertensión y se cae en el consumo de sustancias estimulantes, – ¿Ahora así se les llama? ” estimulantes”– para aumentar su rendimiento laboral, síntomas claros de que eres un workaholic 100%.

Aun no sabes si eres un workaholic, pregúntate esto, ¿Cuántas horas le dedicas a tu trabajo?

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