Cuando estás en duelo, antes de partir


manos“EXISTE, NO MUERAS CONMIGO”, VIVE ESTO POR MI, COMO SI YO ESTUVIERA AQUÍ.” (ANONIMO)

Estos son algunos pasos a seguir en esta guía para proseguir tu camino:

1) PON ORDEN EN TU VIDA. LA VIDA SIGUE 

Detén tu alocada carrera diaria , ¡recuerda¡, respira, no sólo hagas las cosas por hacer, no sólo te levantes y prosigas tu día sin amor, sin gozo, no sólo lo continúes porque así tiene que ser, pon orden a tu día , comienza de nuevo aunque yo no esté, ¿Adónde vas con tanta prisa? ¡Ubícate! Comienza a hacer una lista de lo importante y significativo para ti el hoy y también de lo urgente, ordena tus cosas pendientes por prioridad, aunque yo no exista en este plano, la vida sigue, pero debe de continuar lo más hermoso que puedas aún sin mi presencia. Respira profundo y piensa con calma… yo ya no tengo tiempo, tu si, para, respira profundo, observa que es lo que puedes cambiar , ¿Qué quieres de la vida? , ¿Cuál es tu sueño? , y una vez que lo identifiques ve por él. NO TE DETENGAS, prosigue tu vida, dale vida a lo nuevo, yo sigo contigo.

2) AGRADECIMIENTO COMO PRIORIDAD

Lo más importante de todo lo que está ocurriendo en este momento es: ¡Que estás vivo!, te lo he dicho una y otra vez, es un regalo divino, sólo disfruta tu regalo, y no veas que es lo que te hace falta, si no lo que sí tienes hoy , y lo que tienes hoy es tu familia, tus seres amados, yo pertenezco a ellos, pero yo ya no estoy, sigue tu camino, la vida sigue, ¿qué esperas?. Agradece los dones que día a día te ofrece la vida, cuéntalos y haz buen uso de ellos, muchas veces tenemos más de lo que podemos disfrutar, pero nos cuesta trabajo reconocerlo por nuestras creencias, por esos bagajes de que alguien más no los puso en nuestra espalda. Suéltalos, disfruta de tu regalo. Yo ya tengo el mío y es mi trascendencia, mi ser completo, mi misión fue cumplida. Sigue tu misión, yo te iré guiando.

3) OBSERVA TUS PENSAMIENTOS (Tira los negativos ). De suma importancia:

¿Sabías que lo que piensas de un problema es más importante y determinante que el problema en sí? Sólo el 10% es realmente lo que nos está sucediendo y el 90% es como lo interpretas, no entres en el déficit del gozo de la vida, en donde todo es tragedia, sé que muchas veces no es fácil enfrentarlos… Pero, haz el esfuerzo de volverte más positivo y mejora tu actitud. Evita ser portador de malas noticias, no te involucres en chismes o comentarios negativos hacia otras personas… ¡vive y deja vivir! . TRANSFORMA TUS PENSAMIENTOS EN POSITIVOS.

4) ACEPTACION ANTE LO QUE NO PUEDES CAMBIAR

El pasado ya no importa, pues ya ocurrió; olvídate de los malos sentimientos; vive tu duelo sin prolongarlo, sin lastimar a otros, ese duelo tiene que unirte a los demás; no lo utilices para que te aleje de los que ames, perdona y libérate del peso que por tanto tiempo has cargado.

Ábrete a comenzar de nuevo; puedes progresar y cambiar tu situación personal, sea lo que estés viviendo, toma tiempo, pero es posible mejorar tu situación en la vida por difícil que sea, la vida vale la pena vivirla aún en esos momentos de dolor por tu pérdida, aunque parezca que el dolor es tan inmenso en tu corazón, comienza a tratar, aunque esa palabra de “tratar” no debe existir en tu vocabulario, pero por ahora poco a poco, sólo “trata”, después la reemplazaremos por “hacerlo”, comienza a ver los inconvenientes como oportunidades y procura darle una respuesta creativa a cada situación, recuerda que siempre podemos comenzar de nuevo, no te detengas por nadie ni por mí, es prioritario que VIVAS aún a pesar de mi ausencia física.

5) DA EN TODO MOMENTO EL 100 % , ESTO ES DE SUMA IMPORTANCIA

Comprométete a dar y a recibir con abundancia sin escatimar en nada; y estamos hablando de abundancia en todos los sentidos, no sólo en la parte monetaria. Abundancia de amor, de alegría, de sinceridad, de agradecimiento, nunca escatimes en este último, ofrece a quien te encuentras siempre, un pequeño regalo: Una sonrisa, unas gracias, un saludo, una palabra de aliento. Mantén en circulación la verdadera riqueza de la vida , el amor y la gratitud y verás como el Universo y ese Ser Supremo te lo recompensará , ¡recuerda!, no dar sólo por recompensa, si no por verdadera muestra de humildad ante la vida.

Muestra interés por ese ser humano que tienes enfrente; aprecio y comprensión por los demás. Silenciosamente envía pensamientos de amor, solidaridad, paz y alegría, a pesar de que estés pasando por un momento difícil, no veas tu herida y pretendas que sólo tu sufres, que sólo tu eres el único ser en el universo que sufre y que todos te tienen que rendir un tributo o una reverencia ante tu dolor, muchas veces cuando estas en este proceso de duelo, te crees merecedor de “no lo toquen, ¡esta sufriendo!», y por un largo rato eres intocable, sólo voltea a tu alrededor y verás que otras personas están pasando por algo mucho más difícil que tú y están sonriendo, agradeciendo, EXISTIENDO, a pesar de su dolor.

6) PERMITE QUE LA COMUNICACIÓN SEA PARTE DE TU VIDA

Deja de esperar a que otros se comuniquen contigo, hazlo tú. Comienza a abrir puentes de comunicación asertiva, toma la iniciativa y acércate a ellos para compartir y crear soluciones y estrategias para iniciar nuevos proyectos. Además recuerda que la comunicación es el puente que acorta las distancias que alguna vez nos mantuvieron separados por diferencias o malos entendidos, esos malos entendidos que no sirven para nada, sólo para SUFRIR por SUFRIR. Permite esa comunicación, comienza contigo mismo, habla contigo, habla con tu conciencia, ten ese diálogo, comienza por ahí, luego volteas a ver a los que te rodean y comienza a comunicarte con amor, con la verdad, con la madurez, no con el típico: ¡creí que¡… ¡es que pensé que… !Y ahí es donde todo se rompe, en los pensé, en los creí… y todo se cierra ahí y comienzan las dificultades.

7) LIBERA LA ESAS ENERGIAS NEGATIVAS

Muchas personas están cargadas de emociones negativas y tensiones que potencian la ira. Cuando te dejas llevar por ella, terminas afectando y deteriorando en la mayoría de los casos tus relaciones con los demás. Además la ira se convierte en resentimiento cuando la hemos acumulado por mucho tiempo, y a quien verdaderamente acaba dañando, es a la persona que la siente: ¡a ti mismo!

Por Yovana Baron

TANATOLOGA

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