Un cigarro en la mañana, otro a medio día, después de la comida para la “digestión”, en la nochecita para el frío y 10 cigarros más en la fiesta, total no pasa nada, eso es lo que piensas tú, o la mayoría de los fumadores, pero ¿En realidad sabes todo lo que sucede en tu cuerpo al fumar? Si aún no lo sabes aquí te lo decimos.
Seguramente sabes que el cigarro es causante de 7 millones de muertes al año en todo el mundo, pero antes de que te llegue la hora por fumar tu cuerpo recibe todo lo tóxico del tabaco y es causante de:
Modifica tu cerebro.
Se comprobó gracias a los estudios de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) que los fumadores de entre 12 y 22 años, dentro de su cerebro se ve afectada la ínsula una parte de la corteza cerebral ubicada profundamente en la superficie lateral del cerebro.
Esta tiene que ver con la toma de decisiones, con el dolor, odio, miedo, felicidad, tristeza, etc. entonces se encontró que el grosor cortical de la ínsula de los fumadores era mucho más delgado que el de los no fumadores.
Olvídate del sentido del gusto.
Otra de las graves consecuencias de ser fumador según la información de los investigadores del Hospital de la Pitié-Salpêtrière (Francia), es que los fumadores pierden la capacidad de percibir sabores esto por las sustancias tóxicas del cigarro las cuales evitan la labor de regeneración de las papilas gustativas.
Olvídate de saborear un buen café,un helado, una rebanada de pastel o unos tacos al pastor, el cigarro te arrebató el placer por comer.
Fumar no relaja.
Personas estudiadas y comprometidas con la salud mundial, como lo es la University College London (Reino Unido), reveló que el fumar no quita el estrés por el contrario; Fumar aumenta un 70% el riesgo de sufrir ansiedad y depresión.
Dejar de fumar puede ser una herramienta muy útil para combatir la ansiedad, la depresión y mejorar la salud mental.
Mata el cerebro.
Además de adelgazar la ínsula, ser fumador o solo haber fumado por 4 años basta para que tu cerebro se vea afectado, la memoria se deteriora muy fuerte, así como la capacidad del cerebro para planificar y la destreza para cualquier tarea cognitiva.
Y si además padeces de obesidad o hipertensión o las dos juntas y aun así te atreves a ser fumador, el deterioro de la memoria es mucho mayor, el recordar palabras o el organizar las tareas que deben realizar a lo largo del día se vuelve casi imposible.
Cruda de cigarro.
Este dato deberías de saberlo ya, y sabemos que lo has experimentado, pero no te importa y sigues metiéndote humo mientras bebes alcohol.
Un estudio que publica la revista Journal of Studies on Alcohol and Drugs confirma que los síntomas de las crudas como dolor de cabeza, náuseas, cansancio, escalofríos y más son más poderosos cuando fumas.
Algunos estudios previos sobre cómo beber y fumar intensifican la resaca demuestran que los receptores cerebrales de la nicotina están involucrados en una respuesta subjetiva a las bebidas alcohólicas, y que si bebemos y fumamos simultáneamente se libera más cantidad de dopamina, la hormona del placer.
Otros puntos de peso en contra del tabaco, si leyendo esto aun así te dan ganas de fumar ve preparando tu funeral. No es verdad, trata de alejarte lo más posible de este hábito que no trae nada bueno.
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