Seguramente cuando escuchas la palabra sexo se te vienen a la mente imágenes muy candentes de fantasías o situaciones que quisieras realizar algún día con tu pareja, te llama la atención explorara todos esos actos poco usuales y tener experiencias súper placenteras, pero cuidado con las prácticas sexuales más peligrosas que pueden ponerte en riesgo a ti y a tu pareja.
Sabiduría que ayuda: Un estudio realizado por The Journal of Sex Research se encontró que el 88% de los hombres y 92% de las mujeres preferían sentir emociones románticas mientras tenían relaciones sexuales. Por la misma razón, los lugares en los que fantaseaban tenían una fuerte tendencia a ser lugares que les parecían románticos.
Estas prácticas suelen ser tan extremas que pueden lastimarte, enfermarte y hasta terminar con tu vida. Es por eso que te traemos las prácticas sexuales más peligrosas que existen, aun así, si te quieres aventar una de estas cuéntanos como te fue.
Las prácticas sexuales más peligrosas:
- Sadomasoquismo extremo: este fetiche sexual se puede poner tan intenso con eso de los golpes, azotes y más que se puede tornar en una tortura grado 1000.
- Asfixia erótica: este acto suele ser muy placentero para ambos que causa una sensación de vértigo ultra placentero, pero ya en el calor de la situación se les puede pasar un poco la mano y llevarlos a una muerte segura, pero placentera.
- Fisting: este acto es cuando se introduce por completo alguna parte del cuerpo (manos, brazo, pies o cabeza) en el ano o vagina de la pareja. Esto puede presentar problemas en el intestino grueso y presentar perforaciones importantes que no se manifiestan de inmediato.
- Coporfilia: no es más que la excitación por sexual por oler, saborear excremento o ver el acto de defecar en plena relación sexual (guácala que extremo). Aquí el riesgo de infección de hepatitis es alto debido a la ingesta de los desechos humanos.
- Zoofilia: sexo con animales está por demás el riesgo que corres al practicar este acto que va desde infecciones, desgarres y la muerte.
- Hematolagnia: esta práctica muy peculiar está relacionada con el vampirismo y su finalidad es encontrar la satisfacción máxima a través del sangrado durante el sexo. Esto puede desencadenar infecciones y desangrado.
Actos que pueden resultar muy placenteros, pero al final ese placer puede terminar en una tragedia con consecuencias mortales. ¿Te atreverías a probar una de estas prácticas? ¿Cuál sería?
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