Ahora que están tan de moda los proyecto DIY (Do It Yourself, hazlo tú mismo), cada vez son más las personas las que deciden encargarse de pintar sus casas. Total, ¿qué tan difícil puede ser? Basta con mojar la brocha, o rodillo, con pintura y esparcirla por toda la superficie, ¿no?
Si ésta es tu forma de pensar, déjanos decirte que estás muy equivocada. Por muy sencillo que se vea, pintar paredes tiene su ciencia. Cuando no lo haces con la técnica adecuada, se nota. Hay líneas disparejas o el color n se ve tan brillante como debería.
Para que esto no te ocurra, y puedas presumir de saber pintar a la perfección, debes seguir estos pasos:
PREPARACIÓN
- Elige el color de la pintura que usarás. Considera la iluminación de la habitación y el color dominante en los muebles y adornos.
- Quita los cuadros y saca todos los muebles de la habitación. En caso de que no puedas, cúbrelos con una sábana vieja o un lienzo para que no se vayan a manchar.
- Cubre todo el piso con periódico, y asegúralo con cinta adhesiva.
- Con la cinta adhesiva, cubre los apagadores y tomas de corriente.
- De preferencia, lija todas las paredes para que la superficie quede porosa y absorba mejor la pintura. Es algo tardado, pero lograrás que la capa de pintura quede uniforme. Asegúrate de cubrir tu nariz y boca mientras lijas.
- Sacude y limpia las paredes para retirar todo el polvo y escombros que se hayan producido mientras lijabas.
- Lávalas con un poco de agua caliente y detergente para eliminar cualquier mancha de grasa o sociedad.
- Si alguna de las paredes tiene agujeros o cuarteaduras, puedes utilizar un poco de sellador para rellenarlos. Asegúrate de presionar el sellador para que quede uniforme. En cuanto se haya secado, vuelve a lijar y limpiar las zonas que hayas resanado.
- Las paredes que hayas resanado, deberás cubrirlas con una ligera capa de “primer” (es un producto similar a la pintura que garantiza que se absorba mejor el color).
PINTAR
- Con una brocha de 2 ½ pulgadas, pinta los bordes de la pared. Debes remojar sólo 1/3 de la brocha para evitar que se chorree, y en vez de cepillar la pared, deberás aplicar la pintura con ligeros golpes en la brocha. Deja 2 pulgadas de color en cada borde.
- Para pintar el área del centro de cada pared, y las demás áreas sin color, es mejor emplear un rodillo. Ojo, antes de usarlo, debes humedecerlo con un poco de agua, si usarás pintura con base látex, y thinner, si tu pintura tiene base de aceite.
- Consigue una bandeja para la pintura. Elige una en la que puedas remojar el rodillo y moverlo para cubrirlo por completo.
- Aplica la pintura formando W o M en la pared. Ten cuidado de no separar el rodillo, hasta que necesite más pintura.
- Deja que la pintura se seque por varias horas.
- Termina cualquier ajuste con una segunda capa de pintura.
En cuanto la pintura haya secado, podrás colocar tus muebles y adornos en su lugar.
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