Tu exterior como reflejo de tu interior

María Eugenia Ibarzábal

María Eugenia IbarzábalLlevamos 26 días del año 2017, para que termine sólo faltan 339, en la columna anterior platicamos de lo importante de poner metas en nuestra vida, metas concretas, viables, medibles, objetivas o sea metas que se puedan cumplir y no frustrarnos por ponernos metas imposibles; una vez escuche una analogía que quiero compartirla contigo:

“La vida es como una carreta, cuando uno se sube, con el fuete le pega a los caballos para que avancen, pero no tomamos las riendas, ellos solos marcan el camino, pueden tomar cualquiera, por conocido, por miedo, así nos pueden llevar a cualquier lado, a un lugar seguro, a un lugar inseguro, donde nos podemos caer y lastimarnos; pero sí tomamos las riendas de los caballos, les pegamos con el fuete para que caminen, los dirigimos, los vamos a llevar donde queremos, a veces podemos equivocarnos y corregir el camino para arribar a donde queremos llegar, que finalmente es nuestra meta planeada.

Yo les pregunto, ¿se dieron el tiempo de tener un rato en calma y pensar cuáles son sus metas para este año? ¿las escribieron?

¡Que quieren lograr, a donde quieren llegar!

Si no lo han hecho yo les recomiendo darse un tiempo y hacerlo, si ya lo hicieron empiezan a estar enfocados en lo que quieren.

No es necesario ponernos metas difíciles de alcanzar sino metas que se puedan alcanzar, que podamos ir paso a paso, escalón por escalón, pondré un ejemplo.

Se dice que el exterior refleja nuestro interior ¿a que se refiere? Se relaciona con que si nuestra casa, oficina, recámara, clóset, escritorio, cajón, esta de cabeza, no sabemos dónde están las cosas, guardamos como podemos porque ya nada cabe, todo se sale, se maltrata, solamente es un reflejo de cómo esta nuestra mente, esta desordenada y muchas veces caótica, pasamos de un pensamiento a otro, brincamos de una actividad a otra, no terminamos ninguna, sintiendo agobio por la cantidad de cosas que tenemos que hacer, cada día se acumulan más pendientes, eso, nos imposibilita a organizarnos para realizar las actividades cotidianas y menos dar prioridades, esto es, ¡la importancia que tiene cada una! ejemplo,

¿Qué es más importante, llevar el coche a verificar que se vence en una semana o ir a comprar el vestido para la boda de mi amiga en un mes?, por supuesto es verificar el coche, pero si no podemos ponderar las prioridades, vemos las dos actividades igual de importantes y urgentes, eso nos puede llevar a tomar malas decisiones, dejar de ver lo inmediato por lo que puede esperar, es muy difícil poner orden en nuestra mente, por eso se recomienda empezar a poner orden externo, poco a poco, para que nos ayude a poner orden interno, les recomiendo un libro que se llama La Magia del Orden de Marie Kondo, ahí encontraran recomendaciones que facilitarán ese orden tan importante y necesario en nuestras vidas.

¿Estás dispuesto a tomar las riendas de la carreta, las riendas de tu vida para lograr las metas que te has trazado o vas a dejar que la vida te lleve sin rumbo como se vaya presentando, y tú vayas sobreviviendo no viviendo, como lo quieres hacer?

Es más fácil dejarse llevar porque así puedes pensar que no es tu responsabilidad lo que pase, bien o mal, sino de la vida, destino o como quieras llamarlo; el tener las metas claras y trabajar para lograrlas es tu responsabilidad y depende de ti.

¡Tú decides!

Hasta la próxima.

Maru Ibarzábal.

Correo [email protected], Twiter: @maru7gena, FB: Maru IA, tel:56068327

,

¿Qué te interesa?
Selecciona los temas de interés sobre
los que deseas recibir noticias: