Ideas sencillas para reciclar el aceite de cocina


El aceite es un elemento indispensable en la cocina. Prácticamente, lo usamos en todos nuestros platillos, por lo que es válido preguntar: ¿qué haces con todo el aceite quemado? Aunque algunas personas lo recolectan en envases de vidrio y después lo tiran la basura, la mayoría suele desecharlo por el desagüe.

El problema de tirar el aceite quemado al drenaje es que un solo litro contamina miles de litros de agua. De hecho, este producto es el principal contaminante del agua en las ciudades. Así que esta opción debe quedar por completo descartada.

Si no quieres acumular el aceite en frascos para luego tirarlo a la basura, pero no sabes qué hacer con él, aquí te damos unas ideas sencillas para que lo reutilices:

  • Barniz. Dado que es impermeable, puedes utilizar el aceite de cocina para barnizar tus muebles de madera. Éstos quedarán con un acabado similar al del producto industrial que normalmente se usa. Eso sí, este barniz no es muy resistente, por lo que tal vez debas darles otra mano a tus muebles en unos meses.
  • Velas. Las velas nunca pueden faltar en casa, pues uno nunca sabe en qué momento habrá un apagón o problemas con la energía eléctrica. Para que no gastes en estos productos, puedes fabricar tus propias velas con el aceite que desechas en la cocina. Sólo necesitarás unas cuantas cosas: un recipiente, alambre e hilo grueso. Antes de comenzar, debes colar perfectamente el aceite para que elimines todos los restos de comida. Para hacer el pabilo de la vela, sólo tienes que enrollar un poco de alambre alrededor de un palillo que tenga el mismo diámetro que el hilo. Una vez que hayas cubierto todo el palito, retira éste y dobla un extremo del alambre para que sea la base. Posteriormente, deberás pasar el hilo por el alambre dejando un trozo más largo, en la parte superior. Coloca el pabilo que acabas de hacer dentro del recipiente y luego vacía el aceite en éste. ¡Listo, tu vela está terminada! Eso sí, asegúrate de que el pabilo sobresalga, de otra manera no lo podrás encender.
  • Lubricante. Si las bisagras de algunas de tus puertas rechinan, puedes usar el aceite de cocina para lubricarlas. Al igual que como lo haces con el aceite industrial, sólo tienes que poner unas cuantas gotas en las bisagras para eliminar el molesto sonido.

Si ninguna de estas opciones te convence, también puedes fabricar jabones caseros con el aceite de cocina quemado. El único problema es que para su elaboración requieres sosa cáustica, un químico que puede dañar tu piel si no lo manejas con cuidado.

¿Se te ocurre otra idea para usar el aceite quemado?


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