Inevitable, las peleas que anteceden al divorcio


Contrario a lo que pudiera creerse, la decisión de separarse no se da de un momento a otro. Para llegar al divorcio, la pareja debe enfrentar diversos conflictos o peleas que terminen por desgastar la relación.

Peleas del divorcio

Créenos que Angelina no se levantó una mañana y decidió dar por terminado su matrimonio con Brad. Seguramente, tuvieron decenas de discusiones y miles de pleitos, antes de llegar al punto de que “las diferencias son irreconciliables”.

Es cierto que tu relación no es igual a la de Brangelina, y que cada pareja tiene sus particularidades, pero todo parece indicar que, antes de llegar al fin, todas tienen algunas de las siguientes peleas:

 

  • Siento que ya sólo somos roomies. Aunque muchos matrimonios intentan mantener viva la llama de la pasión, algunos caen en la rutina, dejando el sexo de lado. Tarde que temprano, la intimidad desaparece, dando lugar a los reclamos y peleas por la nula actividad sexual.
  • Lamento mucho que te sientas así. Sin importar el motivo de la pelea, cuando utilizas esta frase queda más que claro que no interesa cómo se siente el otro, y lo peor es que ocultas tu indiferencia con el sarcasmo de una disculpa.
  • «Nunca haces esto» o «siempre haces aquello». Sabemos que al calor de la discusión se dicen o hacen cosas sin pensar, pero cuando llegas al punto de generalizar los “errores” de tu pareja con palabras como “nunca” y “siempre”, lo único que logras es sembrar el resentimiento. En algún momento, ese rencor explotará y dará paso a una pelea monumental. La única opción viable será el divorcio.
  • Yo tengo que hacer casi todo. Si la división de tareas domésticas no es equitativa, prepárate para la gran pelea en que se echan en cara lo que hacen. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Alberta, las personas con responsabilidades igualitarias en una relación tienen mayores probabilidades de estar satisfechas y hasta tienen mejor sexo que quienes no dividen sus tareas.
  • Nunca debí casarme contigo. Llegados a este punto, no hay gran cosa que hacer. La ilusión de los primeros años de matrimonio ya se desvaneció y pareciera que el amor nunca existió. Por ello, en vez de enfocarse en revivir su relación, se enfocan en echarse en cara errores del pasado.

Si en algún momento terminas diciéndole a tu pareja que ya no quieres pelear más, pueden comenzar a dividir sus bienes, pues ya estás tan desconectada emocionalmente de él que ya no te interesa escucharlo.

¿Has tenido alguna de estas peleas?


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