Inicio de año, saqueos y estres

María Eugenia Ibarzábal

María Eugenia IbarzábalPensaba retomar la columna y empecé a escribir, Iba a la mitad hablando de Marina y Raúl, personajes de estas columnas, pero reflexione y decidí compartirles lo que me pasó el 4 de enero.

Una paciente muy amable me regalo un sweater pero no me quedó y la tienda que lo vende sólo está en un centro comercial específico, así que decidí ir después de trabajar como a las 7 y media de la noche. Llegué y me dirigí a la tienda, había mucha gente en la plaza. Localice la tienda, cambie el sweater (me habré tardado máximo 30 minutos), me voy dirigiendo a la caja para hacer el cambio y veo a la cajera corriendo, tomando el teléfono y diciendo “si ya cerraron varias tiendas” se le veía estresada, poco atenta. De hecho me estaba dando los dos sweateres (el que me regalaron y el del cambio), pagué y al salir veo que en algunos pasillos pusieron cinta amarilla, la que se usa para acordonar, por supuesto me sorprendió, caminé unos cuantos pasos y estaban cerrando otra área. Ya no dejaban pasar al centro comercial y pregunté

–¿Por qué ya no dejan pasar?

–Fue ¡recomendación de seguridad pública! –Respondió un guardia de seguridad–.

En ese momento sentí que un escalofrío recorría mi cuerpo, que mi corazón latía más rápido y que estaba en situación de alerta, me sentí amenazada. Apure el paso hasta que llegué a la caja para pagar el estacionamiento. La fila era larga, así que me tuve que armar de paciencia hasta poder pagar y salir pensando desde ¡una bomba! hasta ¡una manifestación! No entendía. Finalmente llegue a mi casa, sana y salva. Hasta ese momento se me pasó “el susto” y la situación de alerta, como parte de la respuesta normal cuando nos sentimos estresados.

Todo el día estuve tan ocupada que no escuche noticias, ni noticieros, no revisé mi iphone, estuve concentrada en mis actividades y no me enteré de lo que sucedió en el Estado de México, ni de las amenazas que había para centros comerciales en la ciudad.

Considero que estamos viviendo una situación de inconformidad no vista en mucho tiempo. Una situación de respuesta de la población civil ante las alzas de gasolina, luz, etc. Esto nos puede llevar a vivir más estrés del que tenemos en nuestra vida cotidiana y empezar a sentir miedo a lo que puede o nos puede suceder. Temor al futuro. Sentir que no somos capaces de enfrentar las situaciones que estamos viviendo y con esto llenarnos de más tensión e incertidumbre.

Como hemos visto en columnas anteriores, este estrés se va acumulando y nos puede llevar a enfermar nuestro cuerpo y mente.

En los momentos difíciles es cuando más fuertes debemos de estar, es cuando más hay que trabajar con nosotros mismos para aquietar nuestra mente, revisar nuestras prioridades, poder identificar lo que nos toca hacer y lo que no nos toca. Por ejemplo:

  • Hacer un plan de ahorro familiar.
  • Hacer una lista para anotar durante una semana todos los gastos hasta los mínimos.
  • Analizar tolda la familia en que se puede ahorrar.Cuando se hace este ejercicio nos sorprende en lo que gastamos, ¡es increíble! Muchas veces no nos damos cuenta.
  • Estar más cerca de familiares y amigos.
  • Apoyarnos mutuamente con ideas, por ejemplo de ahorro de gasolina como, si tienen coche o moto, se recomienda cargar la gasolina en la mañana, no esperar pase de la mitad del tanque cargar antes, si se esta cargando la gasolinera no cargar, estas recomendaciones hacen que se evapore menos y rinda más.

Además , hay medidas que se pueden tomar, para apoyarnos entre todos, por ejemplo, comprar lo hecho en México en tiendas mexicanas, en lugar de ir a Wall Mart que es una tienda transnacional americana, porque no vamos a Chedrahui o a la Comercial Mexicana que también son tiendas de autoservicio y vamos a encontrar productos de la misma calidad y quizás un poco más baratos. Comprar ropa hecha en México revisando la etiqueta para ver que tenga el número 705 o buscar la ropa de diseñadores mexicanos. Comprar coches armados en México, no comprar coches Ford que todos van a ser armados en Estados Unidos y se acaba de cancelar la planta que iba a estar en San Luis Potosí. Estos son sólo ejemplos, OJALA ME PUEDAS DAR MÁS IDEAS Y COMPARTIR CON TODOS LOS LECTORES Y AYUDARNOS ENTRE TODOS.

Esto en la parte económica, pero en la situación política participar quien quiera, apoyarnos y cuidarnos entre todos, no creer todo lo que se publica en las redes…

En momento de crisis, como el que estamos viviendo, hay que echar a andar nuestra imaginación y creatividad para hacer cambios en nuestra vida, en nuestra familia y en nuestro trabajo. Es momento de estar más unidos y orgullosos de lo que fuimos y de lo que somos.

VIVA MÉXICO

Maru Ibarzábal.

Correo: [email protected],

Tel: 5606-8327

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