La amistad es un gran regalo

Martha Sánchez Navarro

Martha-SanchezComo seres sociales que somos, necesitamos interactuar con otras personas y sentirnos que pertenecemos. El primer vínculo, es con mamá, papá, hermanos y familia en general. La familia es la base, sin duda alguna, es nuestro origen, nuestro legado y lo que nos conforma. De la familia heredamos los rasgos físicos y de personalidad.

Al llegar mamá cubre todas nuestras necesidades y es nuestro mayor contacto, poco a poco se va abriendo a más personas, ya no sólo a la familia sino que su núcleo se va abriendo a maestros y compañeros de la escuela. El Niño acostumbrado a ser el centro de atención de su casa, empieza a ver qué somos más y que todos nuestros derechos cuentan, ya no es sólo él. Nos cuesta trabajo aprender a relacionarnos sanamente, la mayoría o dan mucha lata o son muy obedientes, por miedo claro está.

En la primaria que muchas veces, era una escuela más grande, con más gente, la mayoría nos costó trabajo adaptarnos a los cambios, las reglas y a lo nuevo. Empezamos a tener amigos, gente con la que convivimos muy de cerca, íbamos a sus casas y conocíamos a su familia, igual que ellos venían a la nuestra y compartían con la familia. Algunos tienen grandes amigos desde entonces, la mayoría de estos son porque estudiaron en la misma escuela todos al mismo tiempo.

Pero los que cambiaron de escuelas, creo que las grandes amistad es se hicieron en la secundaria, prepa y facultad. Ya teníamos más edad más experiencia y aprendimos que los amigos son como nuestra segunda familia. A la primera creíamos que no la habíamos escogido (ahora sabemos que sí) y nuestros amigos se hicieron parte indispensable de nuestras vidas. Pasábamos más tiempo con ellos que con nadie y sentíamos esa necesidad de estar juntos. Los amigos se atraen por la forma de pensar, educación y sobre todo por el sentido del humor, piénsalo tú y tus mejores amigos comparten el mismo sentido del humor. Se volvieron hermanos nuestros, gente con la que vivimos experiencias únicas y que nos conocen como realmente somos. Con ellos aprendimos a ceder, a enojarnos y en contentarnos. Muchas veces abusamos de nuestra familia, pero aprendimos pronto cuáles eran los límites con cada uno de los amigos, para no cruzarlos. Tenemos una cantidad de recuerdos y vivencias que yo te recomendaría, si no están cerca de ti ahorita, los busques y los recuperes, porque muchas veces cuando empezamos a trabajar y a tener familia, nos quedaba poco tiempo para compartir con ellos, los fuimos dejando atrás, por estar muy ocupados. Muchos los veíamos en las reuniones de Generación y otros ni eso.

Los amigos son un gran regalo, con ellos podemos ser como somos, nos divertimos, reímos y gozamos, claro que también están ahí para acompañarnos cuando las cosas no están muy bien. Un amigo es un gran escucha, al platicarle nuestras cosas, por la confianza que ahí, abrimos nuestro corazón, necesitamos ordenar nuestros pensamientos para podérselos contar y es cuando resolvemos nuestro conflicto, los amigos no nos juzgan. Si estás leyendo esto pensando, mis amigos no me divierten, ni me río tanto y además me juzgan! Es hora de que te consigas nuevos amigos, la vida también nos regala la oportunidad de seguir conociendo gente y sumando amigo, los del trabajo, los papás de los amigos de nuestros hijos, en fin si estamos abiertos y dispuestos la vida nos tienen grandes regalos. Debemos no olvidarnos de nosotros y perdernos en el trabajo y el cotidiano, una forma de acordarte de ti, es compartir con tus cuates.

Te quiere: Martha

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