Lo difícil de ser hombre

Alessia Di Bari

 

Hay un tema que del cual a mí me encanta hablar: los hombres. Sí, muchas veces me tachan de “machista” porque los defiendo y todo el tiempo trato de ponerme en sus zapatos.

Yo estoy convencida que la equidad de género no se logra haciendo más de lo mismo, ni mandando el mensaje de siempre: los hombres son malos. Por ejemplo, poner vagones sólo para mujeres… para mí, es lo mismo. El mensaje que le estamos mandando a hombre y mujeres es: “las mujeres son débiles y hay que protegerlas de los hombres malos que no se pueden contener al verlas y abusar de ellas”…. palabras más, palabras menos.

 

Actualmente estoy escribiendo mi segundo libro y estoy muy contenta porque ahora es el turno de los hombres. Así que, me he dado a la tarea de entrevistarlos y preguntarles qué quieren, qué les gustaría conocer o saber. Lo interesante, para mí, es que siempre sale el tema de lo confundidos que están con ser hombre y cómo no habrían de estarlo si la masculinidad está en crisis.

 

Sí, así como lo leen. Antes era muy claro lo que significaba ser hombre, en la mayoría de los estudios acerca de la masculinidad, los hombres se definen como NO SER MUJER y eso ¡está muy cañón! Hace algunos ayeres tenía sentido, eso significa salir de la casa, ser proveedor, salir al mundo, etc. Hoy, en un mundo donde las mujeres –en mayor o menor medida- tenemos forma de entrar a –prácticamente- cualquier sitio y ser lo que queramos (seguimos trabajando en eso, pero llevamos harto camino ganado) es complicadísimo ser hombre. No saben cómo actuar.

 

No estoy diciendo que las mujeres no la tengamos difícil, lo único que estoy diciendo es que necesitamos sensibilizarnos –hombres y mujeres- a que también ellos la tienen muy complicada hoy en día.

Hombres confundidos, los veo todos los días en mi consultorio, quejándose más o menos así: “Malo si le pago la cuenta, porque qué creo ¿qué no es una mujer independiente y que puede sola? Y malo sino la pago ¿es que acaso son un patán insensible y no la procuro?”

¿Me van cachando la idea? Lo mismo sucede si abren la puerta o no, si están al pendiente de nosotras o no, etc.

 

Para mí, en un gran ideal de los casos, estaría increíble que cada uno de nosotros –independiente al género al que pertenezcamos- nos cuestionemos qué está bien para nosotros. Hay muchas formas de ser hombre, así como las hay para las mujeres.

Ojalá algún día vivamos en un mundo donde podamos elegir qué queremos –auténticamente- y no qué se espera de nosotros y qué podemos.

Ojalá algún día, los hombres tengan el mismo derecho que nosotras a quedarse en casa y cuidar de los hijos, sin que tengan que ser juzgados socialmente por esta elección.

Espero que me toque ver un mundo, donde hombres y mujeres, seamos vistos como personas –independientemente de nuestros genitales-.

 

Esta semana, si eres hombre date chance de observar para ti ¿qué significa ser hombre? Y si eres mujer ¿qué esperas de ellos? Nota tus propios prejuicios y expectativas con respecto a lo masculino. Cuéntenme, ustedes ¿cómo lo viven?

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