No cuentes tus problemas de casa en la chamba

No cuentes tus problemas de casa en la chamba

No siempre es buena idea pasártela contando tus cosas personales con los compañeros de chamba, a veces la mejor opción es ser más prudente y echar cotorreo sin incluir tus aspectos personales o familiares. Es lamentable que muchos de tus compañeros o jefes usen tus vivencias para atacarte o criticar algo de tu trabajo.

«No vengas a desquitarte con nosotros de los problemas con tu marido», llegan a decir algunas personas. Claro que es insano quedarse con las cosas dentro y no externarlas, pero procura no contárselo a cualquiera. Algunas veces es imposible quedarse callado y por su puesto debes hablar con tus superiores de esa razón por la cual debes faltas o llegarás tarde al día siguiente, pero eso no significa que debas soltar toda la sopa.

No cuentes tus problemas de casa en la chamba
No cuentes tus problemas de casa en la chamba

Afortunadamente casi siempre hay alguien digno de confianza en la oficina, alguien con quien puedas hablar de tus problemas familiares y personales y en quien puedes encontrar consuelo y hasta buenos consejos, ese tipo de personas son quienes guardan el secreto, no están contando tus intimidades, se convierten en un hombro de consuelo y ofrecen buenos consejos. A veces no puedes encontrar alguien con quien hablar o con quien desahogarte, suele pasar que a veces no encontramos a nadie digno de confianza, en ese caso será mejor que busques a tus mejores amigos, es posible que sean quienes han estado contigo desde la secundaria o desde la universidad, ellos no están en tu trabajo pero pueden acompañarte una tarde a tomar un café.

¿Eres religioso? La religión ayuda en mucho a desahogarte, de acuerdo con un estudio realizado por el profesor Andrés Clark y la doctora Orsolya Lelkes, presentado en la conferencia anual de la Sociedad Real Económica, quienes creen en Dios son más felices que los agnósticos o los ateos, descubrieron que el fervor religioso es positivo para enfrentar las desdichas y las decepciones. Creer en un Dios omnipresente y omnipotente que te guía te ayuda a enfrentar problemas como la falta de trabajo, el divorcio, la muerte de un ser querido, etc. Creer te ayuda a compartir cierta responsabilidad con un ser superior. En caso de que no encuentres amigos a tu alrededor, es buen momento de que consideres comenzar a creer y te acerques a un tipo de religión, es una opción, lo dejamos a tu consideración.

El punto es que seas prudente y platiques tus problemas con una persona de confianza, no con todos en el trabajo, puede ser un compañero en quien confías, un amigo dentro de la empresa, un amigo que no trabaja en la empresa o Dios.

Cómo ser el amo y señor de la empresa siendo el que saca las fotocopias, en este enlace.

La ventaja de ser eficiente en el trabajo, en este link.

El joven que llamó a la oficina del señor Martínez, aquí.


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