No es lo mismo amor que fidelidad genital

Leonel Castellanos

No se cuántas veces he escrito, dicho o enseñado que los hombres y las mujeres no somos iguales, creo que eso ya quedó claro, pero hoy les tengo un concepto un poquito diferente.

 

Chequen: Como los hombres tenemos tendencia a querer sobetear cuerpos de chicas que no son la nuestra y andar haciendo simulacros reproductivos no autorizados, entonces automáticamente pensamos que las mujeres podrían ser capaces de hacer lo mismo. ¿De acuerdo?

 

En cambio la mayoría de las mujeres para ser infieles necesitan haber cambiado ya cosas en su corazón y en su cerebro, no es sólo una cuestión de deseo físico por la “horizontalización de lo ajeno”, si no que involucra un cambio de interés de la pareja oficial a la “nueva”.

 

Esto significa que muchas de las mujeres que han pasado por una infidelidad de parte de sus cónyuges han convertido un acto meramente físico en algo personal que ponía en peligro su status con la pareja, su amor e incluso (históricamente hablando) su supervivencia, mientras que para él fue meramente satisfacer una necesidad física como el hambre o la sed, en este caso, la calentura hormonal masculina.

 

También significa que cientos de hombres han malinterpretado las relaciones amistosas de su mujer, su coquetería, o su arreglo personal, en un peligro inminente de que alguien les pedalee su bicicleta. Y en este caso la cosa se agrava por que esto es una falta de respeto hacia el macho interno, nos enoja, nos produce mas testosterona y hace que los machos involucrados terminen en golpes, ministerios públicos y a veces trágicamente hasta bajo tierra.

 

No se a ustedes pero a mi esto me llevó a la siguiente conclusión:

 

SI ella no hubiera tomado la infidelidad genital de su pareja como un posible abandono de hogar / pérdida de amor por ella / cambio de unidad / etc… ¿hubiera reaccionado igual? o sea la chica del ejemplo quiere a su novio viéndola con ojos de enamorado y junto a ella para siempre, el, al ser infiel genitalmente realmente no la quiere menos a ella, ni le gustaría dejarla, ni mucho menos, pero ella al enterarse del pecado carnal y tomarlo desde los ojos de una mujer asume lo peor, y justo termina en donde no quería, sin el.

 

Si el no hubiera asumido que ella no piensa como el, no creería que su coquetería es para alguien más, ni que se esta acostando con su peluquero. Si el no hubiera visto los comportamientos de ella con ojos de hombre… ¿hubiera reaccionado igual? porque su miedo a esta posible infidelidad genital generó eventualmente, perderla. Y perder a una mujer, no va a ser solo genital nada más, será total.

 

Algo para meditar…

 

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