Nuestra satisfacción sexual según el tipo de pareja que formamos


tere-DIAZLa sexualidad es parte fundamental de la vida y, ya sea por exceso o por defecto, siempre genera resonancia. Si bien el tema sigue siendo un tabú en varias partes del mundo, los cambios sociales han permitido que la vida sexual sea más libre y plena, favoreciendo una mayor experimentación y conocimiento de lo que nos satisface en la intimidad.

El sexo es una forma de descubrirnos y crecer como personas tan diversas como nuestras costumbres y prácticas. Somos diferentes, algunos tienen poco libido e interés en lo corporal y otros tienen una energía sexual que demanda mayor actividad íntima. También existen épocas y ciclos vitales en los que el deseo sexual puede disminuir o ubicarse en el centro de nuestro interés. Atraviesa estaciones de la vida y se transforma, al igual que ella.

La vida sexual en pareja se conforma por conductas, creencias, necesidades y gustos diversos que generan estilos con los cuales podemos identificarnos en mayor o menor medida. Antoni Bolinches –psicoterapeuta catalán– clasifica el tipo de parejas sexuales existentes según las prácticas que se llevan a cabo usualmente. Si nos reconocemos en los estilos que propone, podremos buscar una satisfacción sexual adecuada a la pareja que tenemos o queremos tener.

  • Pareja puritana: tienen poca vida sexual y la misma es muy restrictiva. Sus prácticas están orientadas principalmente a la reproducción. No miran al sexo como algo importante en su relación, ni como un digno y genuino medio para conocerse, disfrutarse y vincularse en el amor.
  • Pareja tradicional: adoptan posturas comunes y sus juegos sexuales incluyen caricias, besos y abrazos. Hablan poco de sexualidad, no se complican por cuestiones amorosas y prefieren adaptarse a las convenciones familiares y sociales, que explorar su relación de pareja. Si bien tienen momentos placenteros de vez en cuando, la sexualidad no es un campo de exploración que les merezca particular atención.
  • Pareja normativa: adoptan prácticas tradicionales pero experimentan diferentes posiciones e incentivos eróticos. La pareja normativa se caracteriza por sentirse una pareja “normal”. Se disfrutan, generan espacios para la vida sexual, pero el tema erótico no les genera particular interés, ni desafíos por atravesar.
  • Pareja evolucionada: agregan más variables. Las parejas evolucionadas se constituyen por personas a quienes el interesa el sexo, le dedican tiempo a conocer sobre el tema y a practicarlo y disfrutarlo. No se conforman con lo “que hace la mayoría”, dan una importancia particular a la sexualidad en su vida individual y en su intercambio de pareja.
  • Pareja transgresora: son altamente sexuales, sus prácticas incluyen más variedad de posiciones, elementos y escenarios, además de que la frecuencia con que tienen sexo es mayor. No se conforman con convencionalismos, les gusta “tocar límites” y desafiar reglas.

Generalmente evolucionamos en terreno sexual: en un inicio se exploran conductas convencionales y con el paso del tiempo ampliamos nuestro repertorio y disposición. Si esta transformación no se da en forma simétrica, la pareja puede desfasarse generando incompatibilidad, por ello es importante evolucionar juntos o elegir una pareja que se encuentre en un nivel de rituales similar. Algo que caracteriza a la sexualidad es su capacidad de transformación. ¿Tú dónde te colocas hoy? ¿Te sientes satisfecho o te gustaría probar algo diferente o más atrevido?

La diversidad de prácticas sexuales es muy vasta y no hay nada de malo en ella siempre que la vivamos de manera responsable, consensuada y respetuosa para que exista un intercambio erótico y sexual pleno que brinde a ambos satisfacción. No hay rituales mejores o peores, vivamos nuestras relaciones eróticas de acuerdo a lo que queremos y estamos dispuestos a experimentar, conociéndonos a nosotros mismos y a nuestra pareja para vivirnos gozosa y respetuosamente.

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