Quiero salvar mi matrimonio aunque sé que me ha engañado

Mónica Venegas

Mónica VenegasLo sabemos. Casarse no es un blindaje contra la infidelidad. Hemos sido testigos muchas veces de que el amor  no  alcanza y  el  cariño  no  basta.  Estudios muestran  que  aproximadamente el  50 %  de  los  hombres  casados  son  infieles,  pero  no  están  tan  solos.  El  36 %  de  las  mujeres  también.  “Es  que  es  de  humanos  cometer errores”  -me  dicen  muchas  personas.  Sí  es  verdad,  no  tiene  nada  de  malo  equivocarnos  al  decidir, el  problema  es  que  hay  errores  que  se  pagan  toda  la  vida  (como  algunos  casos  de  infidelidad),  ya  sea  porque  el  divorcio  con  todas  sus  dolorosas  consecuencias  es  inminente  o  porque  aún,  después  de  haber  decidido  quedarse  juntos,  quedan,  en  el  fondo,  sentimientos  de  culpa,  desconfianza,  resentimiento,  soledad  y  traición.  Entonces,  ¿se debe o no se debe perdonar? La respuesta no es universal y sólo  dependerá  de  cada  persona que  viva la experiencia.  Lo  que  para  algunos  es  “manejable”,  para  otros  es  simplemente  imperdonable.  Pero  lo  que  sí  es  un  hecho  es  que  seguir  adelante  con  tu  pareja  a  pesar  de  una  infidelidad  puede  ser  un purgatorio, una  montaña  rusa  de  sentimientos  en  subidas  y  bajadas, y con base en mi experiencia ayudando  a  tantas  personas  la  respuesta  sobre  si  perdonar  o  no  dependerá  de  tres  cuestionamientos  de  valor:

  1. ¿Cuánto valoras  a  la  persona  que  está  a  tu  lado  para  luchar  por  ella?
  2. ¿Cuánto valoras  tu  matrimonio/familia  como  para  intentar  sostenerlo  en  pie?
  3. ¿Cuánto amor  propio  te  tienes?,  ya  que  hay  personas  con  tan  baja  autoestima  que  toleran  lo  que  sea aunque no lo merezcan (y menos si tu pareja no se arrepiente de su infidelidad)

Entonces, si deciden seguir juntos, ambos deberán hacer un  gran  esfuerzo  y  compromiso  por  para  seguir  adelante  con  claridad  y  confianza.  La  persona  que  traicionó  necesitará  responsabilizarse  del  daño  que  causó  y  aceptar  las  consecuencias  de  sus  actos  será  vital.  Mientras,  que  quien  fue  traicionado,  requerirá  mucho  amor  propio  y  seguridad  personal.  Estos  factores  serán  clave  para  tener  la  oportunidad  de  reconectarse  con  la  pareja  y  reconstruir  la  relación,  pues,  definitivamente,  una  infidelidad  es  un  reflejo  que  algo  no  anda  bien  en  el  matrimonio,  o  al  menos  no  en  uno  de  los  dos  integrantes.

¿Qué hacer?

No  importa  qué  tan  molesto  estés,  llega  un  punto  en  que  debes  decidir  si  tu pareja/matrimonio/familia  es  algo  por  lo  que  vale  la  pena  luchar.  Si  para  ti  no  lo  vale,  por  muy  duro  que  sea,  sabes  lo  que  tienes  que  hacer.  Pero  si  crees  que  vale  la  pena,  entonces  prepárate porque hay  tres  elementos  que  debes  comprender  y  no  tomar  a  la  ligera:

  1. Una herida  por  infidelidad  es  profunda,  por  lo  que  no  será  rápida  de  curar.  Algunas  llevan  años  en  sanar,  por  ello  no  te  apresures  a  olvidar,  perdonar  o  ignorar  lo  que  sientes.    2.  No  importa  si  tú  fuiste  quien  sufrió  la  traición,  tu  pareja  también  debe  estar  involucrada  en  el  proceso  de  recuperación.  Su  participación  (incluyendo  terapia)  es  parte  vital  para  la  reconexión  de  ambos  como  pareja.
  2. Acudan a  un  terapeuta,  no  a  un  familiar.  Si  bien  es  difícil  mantener  a  la  familia  a  raya  cuando  necesitamos  apoyo  emocional,  intenta  involucrar  al  menor  número  posible  de  familiares.  Tú  puedes  perdonar,  pero  la  familia  no  siempre  logra  olvidar.

No dejen la solución sólo al tiempo, pues sabemos que el  tiempo  por sí solo no  cura  nada. Son  las  decisiones  que  tomamos  en  el  tiempo  las  que  nos  ayudan  a  salir  adelante.  Así  que  una  vez  que  estén más tranquilos,  encuentren  un  espacio  para  reflexionar  si  realmente  desean  superar  esto  juntos.  Si  la  respuesta  de  ambos  es  positiva,  entonces  busquen ayuda profesional.  Sea  un  psicólogo  o  un  terapeuta, agenden  una  cita  y  empiecen  a  trabajar  su  relación a partir de la nueva situación.  Recuerden  que  entre  más  posterguen  trabajarlo,  se incrementan las probabilidades  de  herirse  más  entre  ustedes. Confíen en su terapeuta y déjense guiar.

Por último, a ti como persona, date  tiempo  y  mucho  amor.  Nadie  puede  predecir  las  consecuencias  emocionales  después  de  una  infidelidad.  Sé paciente, no te culpes ni te victimices.  Es normal que al inicio te sientas paralizado, pero date  un  tiempo  límite  para  probarte  a  ti  y  a  tu  pareja  en  los  cambios  a  los  que  se  ambos se han comprometido.  ¿Cuánto  tiempo debes hacerlo?  Sólo  tú  lo  sabes,  pero considera un par de años. Si  pasado  ese  tiempo  no  te  es  posible  continuar,  comienza  a  prepararte  con  lo  que  necesites  para  decir  adiós.

Hoy te invito a Darle Next! a la incertidumbre y la inseguridad emocional. Aprovecha estos momentos para ver más por ti y tus necesidades. Aprovecha para reconectarte contigo, con tus gustos, tus sueños personales. Porque al final, la mejor relación es aquella en la que a pesar de estar involucrado con alguien tú sigues teniendo el control de tu vida. Si deseas adquirir más herramientas para una relación de pareja saludable, adquiere mi libro Dale Next! a los problemas de pareja. Y suscríbete a mis FB:Monica Venegas Independencia Emocional, Twitter@Monica Venegas y Youtube: Monica Venegas Next. Hasta la próxima amigos, mientras tanto, atrévete a vivir una vida sin limites!

Mónica Venegas

¿Qué te interesa?
Selecciona los temas de interés sobre
los que deseas recibir noticias: