Últimamente has visto a tu hijo muy aislado, sin ganas de convivir y en su mundito. ¡quizá y este deprimido! ¿sabes cómo identificar la depresión en la adolescencia? ¡checa los focos rojos!…
Sabiduría Que Ayuda: La depresión está presente en el 3.3 porciento de la población mexicana. 39% de los adolescentes en México presenta un trastorno mental. Los más frecuentes son consumo de sustancias con 24.5%, depresión con 14%, de conducta 14.2%, de ansiedad 7% y en último lugar se encuentran los trastornos alimenticios – Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM).
¿Qué es la depresión?
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos la define como un trastorno que afecta a los adolescentes y que como resultado genera tristeza, desanimo, perdida de autoestima y el desinterés absoluto por sus hobbies, amistades.
Causas de la depresión en la adolescencia
- Pasar de la niñez a la adolescencia y afrontar todos los cambios que trae consigo.
- Los conflictos de independencia que tienen con los padres.
- La muerte de un amigo o pariente.
- Rompimiento con su pareja.
- Deceso de un amigo, pariente o mascota.
- Problemas escolares (bullying, académicos, etc)
¿Cómo se que mi hijo está en depresión?
La depresión puede estar presente en la vida de cualquier individuo. Los adolescentes son más susceptibles a estos cambios, debido a que su cuerpo, esta do de ánimo, está de arriba abajo a cada segundo pero ¿cómo me doy cuenta que de estar triste está pasando a la depresión?.
La respuesta es sencilla, comienzan a cambiar su estilo de vida, se aíslan, ya no salen con sus amigos, se la viven en el celular, sin querer convivir con nadie.
A continuación te compartimos algunas características que el psicólogo Juan Pablo Arredondo, señala en el libro ¡Renuncio! Tengo un hijo adolescente ¡y no se que hacer!.
Características que presenta un adolescente con depresión
- Se ponen muy irritables, esconden su depresión con agresividad.
- Son contreras al 1000%. Se niegan a todo lo que les pides que haga.
- Pierde completamente el interés por convivir con sus amigos o hacer las cosas que más le gustan (hobbies).
- No les da hambre, no quieren comer.
- Descuidan su aspecto físico.
- Lloran constantemente.
- Su actitud es apática, derrotista.
- Pueden llegar a amenazar con matarse o no querer vivir.
- Comienzan a perder el sentido de la vida.
Si alguno o varios de estos focos rojos ya están prendidos, debes de tener muchísimo cuidado, platicar con tu hijo, o que lo haga con un amigo, tío que le tenga mucha confianza para que te pueda ayudar a orientarlo o bien llevarlo con un especialista y tomar cartas en el asunto.
Haz caso a cualquier comentario, no des las cosas por hecho, ni dejes los comentarios en el aire ¡un minuto puede ser la diferencia!
Fuente: ¡Renuncio! Tengo un hijo adolescente ¡y no se que hacer!.
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