Tengo 21 años, estudio psicología y trato de cambiar el mundo.
Creo que hay un estereotipo de cómo debemos de vivir dentro de la sociedad en que vivimos, por ejemplo, por lo menos en mi contexto social, se espera de chavos como yo que todo el tiempo queramos salir de fiesta todos los fines, tratemos de ligar a la mayoría de las chavas que podamos, estar “mamado”.
En la prepa creía que todo lo anterior era lo que yo quería, no me quiero dar a mal entender y decir que no lo disfruté, por ejemplo hasta la fecha sigo haciendo deporte y me encanta, pero a lo que me quiero enfocar es que dentro nuestras vidas tenemos una supuesta forma de cómo deberíamos de vivir o hacer en cierto tiempo de nuestras vidas. Si estudiar o trabajar, hacer las cosas de cierta manera, o el típico: «chavo, estás en la época de desmadre».
No me di cuenta que la mayoría de las cosas que hacía antes no las hacía porque me gustaran sino porque se suponía que me tenía que gustar.
Cuando me estuve preguntando que tanto hacia las cosas por mi o porque era lo que se suponía que debía hacer, cuando empecé a hacer las cosas que me gustaban, buscar las metas que para mí eran importantes, surgió otro problema: me empezó a molestar de sobremanera. Fue cuando comencé a hacer las cosas que me gustaban (estar en la clínica Evolución Terapéutica, ir y jugar partidos de lo que fuera en vez de la fiesta, etc.), que empecé a sentir que me perdía de mi juventud, que la ventana, mi oportunidad de hacerlo se iba, me sentía un anciano en cuerpo de joven. Mis amigos no ayudaban al decirme que me había vuelto aburrido, que antes nunca decía que no a una invitación.
Creo que se pueden disfrutar las dos cosas, hay un «mood » para cada día, para cada cosa que te gusta hacer, mi forma de preguntarme si lo hago por mí, puede verse un poco dramática; me paro frente de un espejo, me miró a los ojos y me pregunto » ¿quieres?» a lo que estoy a punto de hacer.
¿Y tú ya te preguntaste hoy? ¿Quieres?