Hoy vemos en nuestra sociedad a mucha gente perdida, infeliz y sin motivación profesional, amorosa, ¡personal! Y es que a veces, nos preocupamos más por los demás, por lo que dirán de nosotros, por sentir a través de ellos, que a vivir nuestra propia vida como en realidad queremos.
Una vida plena significa sentirte en paz, en equilibrio y sobre todo, satisfecho. Y esto solo se logra siendo más conscientes de cada momento, valorando a las personas que nos rodean, aprendiendo de cada experiencia, agradeciendo y aprovechando cada oportunidad.
Muchas veces perdemos la conexión con nosotros mismos y con esto, la capacidad de elegir lo mejor para nuestra vida. Tener objetivos en la vida nos ayuda a tomar mejores decisiones, a acercarnos a la felicidad y a sentirnos satisfechos y plenos. Pero, ¿qué podemos hacer para definir objetivos y encontrar nuestra dirección? Conectar contigo, con tu verdadera esencia, con tu necesidad, con tu deseo.
Cuando sabes lo que quieres y hacia dónde quieres ir, es más fácil conseguirlo.
Pregúntate:
Del 1 al 10, ¿hoy cuál es tu nivel de satisfacción en estas áreas de tu vida?:
– Personal:
– Profesional:
– Amorosa:
Aceptar que eres la ÚNICA persona responsable de lo que te sucede en tu vida, te da mucho poder porque tu abanico de opciones y acciones para hacer frente a tus pensamientos limitantes es mucho más amplio. Y cuando enfrentas los pensamientos que te limitan, te deshaces de los hábitos que te ponen el freno de mano.
Pregúntate:
¿Qué quiero lograr en mi vida?
¿Qué hábitos me impiden ser esta persona?
¿Qué puedo hacer diferente para tener mejores resultados?
Eso sí, para responsabilizarte de tus resultados, tienes que salir de tu zona de confort y dejar de lado las excusas. Enfócate en acciones diferentes y en tu trabajo de autoconocimiento.
Cuando estés lista para ser feliz, lo primero que tienes que saber es que tu mente es TODO: puede ser tu mayor enemiga o tu gran aliada, así que hazla jugar a tu favor siguiendo los siguientes consejos:
– Siéntete merecedora.
– Sé responsable en realizar tus deseos, empieza a tomar acciones para alcanzarlos.
– Prioriza y enfócate, determina tus metas y trabaja en tu plan de acción para que las cosas pasen ¡sin excusas!
– Recuerda que la clave es elegir hoy lo que va a acercarte o alejarte de la felicidad.
– Enfócate en la SOLUCIÓN y no en el problema.
– Actúa como vencedora, nunca como víctima.
– Aprende con tus errores, no los justifiques.
Cambiar de hábitos en 10 pasos
Un hábito es cualquier comportamiento repetido regularmente durante 21 días o más, así que cualquier cambio radical empieza por acciones pequeñas. Empieza por estos 10 consejos:
1. Acéptate. El primer paso para creer en tu mismo es confiar en que puedes lograr lo que te propongas. Descubre tus fortalezas, marca propósitos, gestiona tus emociones y juega a tu favor.
2. Enfócate en lo que quieres. Si está en tu camino hacia la felicidad, aprende a ser flexible.
3. Cultiva relaciones estables. Apuesta siempre por aquellas que te permitan ser tú misma.
4. Busca la satisfacción en tus objetivos. Hay una relación muy estrecha entre emociones, pensamientos y acciones, por lo tanto, si tienes claro qué quieres, tus pensamientos se enfocan en eso que te emociona y tus acciones toman la dirección correcta.
5. Practica mindfulness. Si vives pensando en el pasado o preocupada por el futuro, estás atrapada en la rutina porque no tienes un presente
6. Mejora día a día. Incorpora un nuevo hábito saludable todos los días, como ser más amable con los demás. Planea tu agenda semanal enfocada en el equilibrio en todas las áreas de tu vida.
7. Comunícate mejor. Y no solo mediante las palabras, eh, también con los gestos y acciones. Acércate a las personas que tienes a tu alrededor, sonríe más, se más linda.
8. Practica la gratitud. Están comprobadas sus consecuencias: aumentan el bienestar físico y emocional, o sea, le suman a la felicidad. Haz una lista de 40 cosas que agradeces en tu vida.
9. Sé positivo. Pon tu atención el lo que está bien, no en lo que no está como te gustaría. La automotivación es, justo, ver el lado bueno de las cosas y alejarte del mood negativo.
10. Sé resiliente. Desarrolla la capacidad de adaptarte positivamente a situaciones adversas y aprender de ellas.
¿Ves? La decisión de una vida plena está, nada más, en tus manos. ¡Y en tu mente!
Ana Pazos
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