Todos en nuestra vida hemos tenido que pedir perdón, pero ¿te ha pasado que lo pides y aun así te siguen guardando rencor o te siguen cobrando el mismo cheque una y otra vez?
Pedir perdón no es fácil, requiere de una verdadera reflexión, de ser empáticos con la otra persona y de tener humildad al reconocer que hemos actuado mal y que con lo que hicimos provocamos un daño.
Hace ya varios años logré entender la forma en la que uno debe de pedir perdón, no crean que me fue fácil pero cuando lo hice todo cambió. Muchas veces me preguntaba por qué la otra persona no era capaz de otorgármelo y de ser yo la ofendida por qué si ya había otorgado el perdón mi sangre seguía envenenada y yo recordaba con coraje o rencor la ofensa…
Aprendí que existen cuatro pasoso indispensables que debemos de seguir si queremos pedir perdón:
- Reconoce que te equivocaste y que actuaste mal
- Pide perdón con el corazón en la mano
- Repara el daño que causaste
- Nunca vuelvas a cometer la misma falta.
Cuando logras ser empático y reconoces que te equivocaste, al actuar de tal o cual manera, validas los sentimientos de la otra persona y le haces ver que estos son importantes para ti. Mostrar arrepentimiento es el primer paso para que la parte ofendida se abra y pueda escucharte al ver que estás consiente de que actuaste de forma equivocada.
Pide perdón con el corazón en la mano, ábrete completamente y dile a la persona que ofendiste cuan mal te sientes por haber actuado de forma inadecuada y lo arrepentido que estás. Habla con la bandera de la sinceridad, nunca te pongas un escudo que blinde tus miedos.
Reparar el daño que causaste es fundamental para que te otorguen el perdón. Imagina que tu vecino rompe un vidrio de tu casa sin querer al lanzar un balón y que te ofrece disculpas, pero no te repara la ventana ¿serías capaz de perdonarlo? Tal vez de dientes para fuera le dices que sí, pero en realidad te quedaría esa espinita y siempre sentirías que no fue sincero al ofrecerte disculpas.
Cuando una persona reincide haciendo lo mismo una y otra vez pedir perdón deja de ser efectivo e incluso crea el sentimiento de que se están burlando de uno… Imaginemos que tu pareja llega con sus copas todos los viernes, en cada ocasión te ha pedido perdón y te ha jurado que nunca más va a volver a suceder ¿hace cuántos perdones le dejaste de creer? ¿hace cuántos perdones dejaste de confiar? ¿hace cuántos perdones sientes que atentan contra tu inteligencia? El mensaje oculto que estás mandando al reincidir es que los sentimientos de tu pareja no son importantes y que en realidad ni estás arrepentido, ni crees que has cometido algo que no está bien y que te estás burlando. Por ello, si quieres conservar tu relación y no fracturar la confianza de tu pareja es vital no volver a cometer la misma falta.
Recuerda que el que da el primer paso siempre es el que tiene un mayor nivel de conciencia y que saber pedir perdón es signo de madurez emocional y fortaleza.
Un abrazo para todos, de esos que reparan el alma…
Loretta Valle