Ya sé, ya sé, sería mejor concentrarnos en lo positivo, en lo que sí se debe de hacer, pero el problema es que a la gente no se le queda. Si te hago una lista de lo que sí debes comer para estar sano se te va a olvidar la mitad, en cambio si te digo que te alejes del azúcar, las harinas y las cosas fritas, cada vez que tomes una de estas cosas lo pensarás dos veces. Así que tiene que ser por la mala, ni modos.
He aquí, señoras y señores, el maldito, oscuro, negativo, contraproducente listado infernal de las cosas que al hacerse, generan repelito, repulsión, asca y alejamiento de la persona querida. Por favor chiquilines, abstenerse de realizar las siguientes acciones:
- Las buenas preguntas. Muchas veces estamos tan concentrados en lo que vamos a decir después que dejamos de poner atención a lo que la otra persona está contando. Recuerda que bien se siente cuando una persona se emociona, pone atención y pregunta acerca de las cosas que tu haces y que a ti te apasionan.
- Atención a la retroalimentación. ¿Qué dijo? exactamente. Aún más importante que lo que estás contándole a tu interlocutor@ son sus reacciones a tus historias. ¿Se emociona? ¿tienes toda su atención? ¿Se ríe? ¿Esta impactad@? ¿impresionad@? ¿entretenid@? Es muy importante que pongas atención y todo el tiempo calibres que estás haciendo un buen trabajo de comunicación.
- La planeación. Siempre es mejor que el plan que organices con la persona que te gusta, se algo que le guste a el o a ella, no a ti. O sea si a tu “víctima” le gustan las motos y la lasagna, el plan ideal que ayudará a tu maniobra sería ir a Expomoto, a una rodada, y a cenar a un restaurante italiano. Dentro de esa planeación entra todo, y cuando digo todo me refiero hasta el olor de tu coche, o llevar chicles en la bolsa.
- Tu Nokia de lamparita. Déjalo, suéltalo, escóndelo, no se que tengas que hacer, pero incluso una mini miradita a la pantalla te restará puntos. Si de verdad tienes que verlo hazlo en el baño (máximo dos veces) o pensará que tienes algo en la próstata o peor aún, ¡pensará que tienes próstata!
- La pre-producción. Ejemplo clásico: Hiciste todo, te preparaste, te bañaste, ropa nueva, todo limpiesito, gran lugar, buena música, rica cena, buen vinito y a la mera hora de la verdad, en el momento más esperado del intercambio de babita y echarle la lámina tu objetivo se echa para atrás y no tienes ni idea por qué. Yo sí se por qué. Pediste pasta con ajo y no llevabas ni cepillo, ni pasta ni chicles, ahora tu boca huele a calcetín usado.
Ya saben chiquilines, en la guerra y en el amor todo se vale, y todo cuenta. Haz que cuente, haz que suceda.