Así es mis chiquilines, como quisiera que no pasara lo que narraré en este post, pero pues, no se pueden ganar todas. Hay veces que ni con coach, ni con San Antonio de cabeza, ni con toloache. De plano no le interesas. (entra “De qué me sirve la vida” de Camila)
Obviamente hay que tener un criterio para evaluar estas situaciones y no ser tan extremos, ni de salir corriendo y bloquearle, ni de rogar para que te pelen, pero por lo menos ahora tendrás la información real de si esta persona esta respondiendo a tus encantos o como diría Sanz, solo piensa que estás dando las noticias.
He aquí las señales digitales de que no le interesas:
- No responde nunca (bueno esa sí debería de ser obvia ¿no?) Si de plano le has mandado 234 mensajes y no ha respondido ninguno, eso mi amig@ es un mensaje.
- Sólo responde con risas, monosilábicamente o con emojis. (ojo que lo haga de vez en cuando está bien, yo me refiero a la persona que en toda la conversación, sus 35 respuestas fueron, un “jajajajaj”, un “ok” y un 🙂
- Nunca inicia una conversación. Pues claro, como dice el viejo y conocido refrán, el interés tiene pies. Si no te escribe nunca primero, es momento mija o mijo de volar a otras nubes.
- Te dice “amigo”, te cuenta de alguien que le gusta o lo insinúa en sus estados, historias o foto de perfil. Querid@ déjame informarte que eres el gobernador de la Zona Amigo.
- Tarda años en contestar, te deja en “visto”, y sus pocos chats contigo jamás se alargan, no son divertidos, ni sexys, ni coquetos, ni nada. Parece que estas chateando con el ministerio público.
- No te acepta en redes sociales o dice que no tiene. Vaya, sí hay gente que no las tiene, pero que no te acepte…. mmmm.
Ahí están, trágicas pero reales, si alguna de estas te aqueja podría ser temporal el problema, una cuestión de timing o de que no haz hecho una buena campaña de marketing para aumentar su nivel de interés aún. Esto es común por ejemplo al iniciar una amistad con alguien y empezar a aplicarse para ligar. Ahora que si esto lleva sucediendo 6 meses, mejor déjame presentarte a alguien más, la vida es muy corta para recibir solo un “ok”…¿ok? 🙂