Incluso, podríamos decir que estos crushes (enamoramientos pa’ los que no entiendan el inglés) son prácticamente obligatorios en la vida de cualquier chica. Si no nos crees, basta con que cheques la lista y hagas un poco de memoria:
- Mejor amigo. Gracias al cine y a la televisión, este crush pasó de ser un básico a un cliché. Todas hemos visto esas historias en las que, después de una gran pelea, ambos se dan cuenta que han estado enamorados desde pequeños y son felices para siempre, ¿cierto? ¿Cuántas veces has fantaseado con que te ocurra lo mismo?
- Amigo de tu hermano. Por supuesto, es más común que se trate del amigo de tu hermano mayor, pero si no tienes broncas con patear loncheras, seguramente te has fijado en lo lindo que es el compañero de juegos de tu hermanito.
- El famoso. Por lo general, esta tendencia a idolatrar a un músico, actor o deportista se da durante la adolescencia. Coleccionas cualquier cosa que tenga que ver con él y suspiras mientras sueñas que son pareja.
- El popular. En tus años de escuela, sobre todo en la Secundaria y la Preparatoria, es prácticamente imposible que no te guste el chico popular del salón. A diferencia de las películas gringas, aquí no solemos enamorarnos de los deportistas, sino de los chicos malos. Mientras más rudos y más problemas tengan con los maestros, más atractivos son, ¿o no?
- Maestro. La fantasía de andar con un hombre mayor se acentúa durante la universidad, por lo que no es de extrañar que acabes babeando por el maestro joven que le gusta tener un diálogo directo con sus alumnos. Usualmente, se trata del tipo que imparte tu materia favorita y que no precisamente debe ser un galán, pues lo que más te atrae son sus conocimientos.
- El vecino. Éste es uno de esos crushes de novela romántica. Cada mañana, al salir para ir a la escuela o el trabajo, lo ves, te ve, sonríen, pero jamás hablan. Conoces cada sórdido detalle de su historia familiar, pero no te atreves a hablarle.
- Compañero de trabajo. Éste es uno de crushes que dejan atrás lo platónico y se van al terreno físico. Aunque es cierto que muchos encuentran el amor en el trabajo, muchos otros acabamos envueltos en relaciones prohibidas o tormentosas que afectan nuestro futuro profesional.
Y bien, ¿cuáles crushes nos faltan en esta lista?