Salir de vacaciones con la familia puede implicar grandes gastos. Debes contemplar el transporte, hospedaje, alimentos, diversión y, por qué no, los recuerditos para la familia. En sólo tres días te gastas todos los ahorros de tu vida.
Para que esto no te pase y a tu regreso tengas que empeñar el reloj del abuelo, o pedirle prestado a la comadre, aquí te dejamos algunas ideas para que ahorres durante tu viaje:
- Temporada baja. Aunque todos tus conocidos viajen durante las vacaciones de verano, primavera e inverno, es mejor que esperes y en esas fechas permanezcas en casa. Si optas por viajar durante la temporada baja, encontrarás tarifas más accesibles en los hoteles, aerolíneas y demás servicios de transporte.
- Destino. Antes de elegir el lugar que visitarás debes consultar los costos del hospedaje, comida, servicios y transporte en esa ciudad, pues estos gastos suelen ser los que acaban con tu presupuesto. Es mejor viajar a un lugar económico, que visitar destinos caros en los que te estarás limitando.
- Reservaciones. Una excelente forma de ahorrar es planear tu viaje con varias semanas de anticipación. De esta manera podrás encontrar las mejores tarifas en los boletos de avión y hasta ofertas en los hoteles. Cuando eres espontáneo terminas pagando más, pues no tienes muchas alternativas.
- Paquetes. Muchas agencias de viajes ofrecen paquetes familiares que incluyen boletos de avión, hotel, transportación, comidas y hasta algunas actividades, por lo que son la mejor opción para vacacionar. En un primer momento podrá parecerte que el precio es un poco elevado, pero si lo comparas con lo que tendrías que pagar por cada elemento por separado, te darás cuenta que el paquete te conviene más.
- Hospedaje. Desde luego que es tentadora la idea de alojar a tu familia en un hotel cinco estrellas que ofrece spa, salón de belleza, gimnasio y demás servicios, pero ¿realmente los ocuparás? Analiza cuáles son las necesidades de tu familia y en función de ello elige el lugar en el que se quedarán. Descubrirás que los hoteles menos lujosos también son muy cómodos y afectan menos a tu bolsillo.
- Restaurantes. Estar de viaje no es sinónimo de hacer todas las comidas en lujosos restaurantes o locales de cadenas de comida rápida. La mayoría de las habitaciones de hotel tienen refrigerador y hasta horno de microondas, por lo que siempre existe la posibilidad de preparar algo sencillo para la familia. También puedes buscar cocinas económicas en las que puedes disfrutar de la gastronomía local y a un precio más accesible.
- Dinero. Si piensas viajar al extranjero debes consultar cuáles son las comisiones que cobra tu banco por usar tu tarjeta fuera de territorio nacional. Recuerda que las comisiones aplican tanto para compras en establecimientos como para disposiciones de efectivo en los cajeros.
¿Cómo ahorras en los viajes familiares?