Para tener un matrimonio feliz es necesario mantener el amor y la pasión, pero también es importante tener una buena comunicación y convertirse en verdaderos compañeros.
Cuando una pareja decide casarse suele concentrarse en elegir las flores, el vestido y el banquete, hacer la lista de invitados y hasta planear la luna de miel; sin embargo, la parte más difícil comienza después de la boda.
Aunque no existe un método exacto que garantice el éxito de un matrimonio, sí podemos darte algunos tips que te ayudarán a alcanzar la felicidad en esta nueva etapa de tu vida:
- Tiempo. No importa cuáles sean sus obligaciones laborales, tu pareja y tú deben dedicarse tiempo. Aunque ahora vivan juntos procuren dedicar una noche a la semana para salir juntos y tener citas. Sigan sorprendiéndose y tengan detalles con el otro. Sólo así mantendrán vivo el fuego en su relación.
- Comunicación. Jamás deben quedarse callados. Si algo les molesta o les preocupa, deben comunicárselo al otro. Es importante que sean capaces de hablar de cualquier cosa. Con el tiempo descubrirán que todo lo que no dicen termina por explotarles en la cara.
- Gratitud. Nunca des por sentado que es obligación de tu pareja comprar la cena o sacar la basura. Recuerda siempre darle las “gracias” por todo lo que hace. Esto lo hará sentirse valorado.
- Punto de vista. Ahora que son un matrimonio debes tomar las decisiones en conjunto. Respeten el punto de vista del otro y no permitan que otras personas intervengan. No importa que tu mamá siempre tenga la razón, ella debe reservarse su opinión y dejarlos cometer sus propios errores.
- Dinero. Establezcan desde un principio cómo se cubrirán los gastos de la casa. Hagan un presupuesto y respétenlo. No importa que uno gane más que el otro, ambos deben contribuir.
- Contacto físico. Para mantener vivos el amor y la pasión deben tocarse todo el tiempo. Aunque el sexo es importante en una relación, no olvides que un beso, un abrazo y hasta el simple hecho de tomarse de la mano les ayudará a seguir conectados.
- Respeto. Dense siempre su lugar y aún durante las discusiones respétense. Olvídate de criticar y juzgar a tu pareja. Recuerda que es la persona que elegiste para compartir tu vida. La amabilidad es una regla básica.
¿Estás dispuesto a hacer todo lo necesario para que tu matrimonio funcione?
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