En fechas recientes, hemos leído de diversas investigaciones en las que se asegura que los productos con los que se elaboran los jabones antibacteriales, desodorantes y demás productos de higiene personal podrían ser dañinos para la salud. Lo cual nos hizo preguntarnos que si eso ocurre con los productos que usamos diariamente en nuestros cuerpos, ¿qué pasaría con la ropa?
Sorprendentemente, no somos los únicos que nos hemos hecho esta pregunta, ya que nos topamos con varias investigaciones en las que se asegura que las prendas que usamos todos los días están elaboradas con químicos que pueden ser absorbidos fácilmente por la piel.
Por supuesto, hasta ahora no existe evidencia científica de que dichas sustancias causen algún daño al ser humano, pero existen suficientes datos de que estos químicos son realmente tóxicos. Se ha comprobado que causan cáncer a las ratas, y que las personas que se se ven obligadas a trabajar con ellos corren el mismo riesgo. En el mejor de los casos, sólo presentan alguna alergia o irritación.
Tampoco pretendemos sembrar el pánico o que tires toda la ropa en tu ropero, sólo que tomes mayor conciencia a la hora de comprar alguna prenda y te detengas a leer la etiqueta. Al saber qué materiales se han usado para su fabricación, podrás descartar todo lo que se haya elaborado con:
- Acrílico. Al entrar en contacto con la piel puede causar problemas en el hígado, entre otros efectos adversos.
- Pigmentos sintéticos. Aunque suele empleárseles para teñir la tela, estos productos liberan aminas, un compuesto derivado del amonio que incrementa el riesgo de cáncer de vejiga.
- Ftalatos. Se encuentran en impermeables de plásticos, piel artificial y telas resistentes al agua. Aunque no hay evidencia de que causen cáncer, se ha detectado que dañan el sistema endócrino, además de que se les ha relacionado con problemas reproductivos en roedores.
- Nanosilver. Este químico se usa como antibacterial para evitar el mal olor del sudor en la ropa; sin embargo, un estudio hecho en ratas de laboratorio demostró que el nanosilver puede entrar en el cerebro y matar neuronas a largo plazo.
- Formaldeidos, teflón o triclosan. Estos químicos se usan para fabricar ropa resistente a la estática, libre de arrugas, retardante de incendios y hasta repelente de manchas. El problema con ellos es que son absorbidos por la piel y pueden favorecer la aparición de cáncer y el desarrollo de problemas reproductivos.
En vez de utilizar ropa fabricada con estas sustancias, te sugerimos que optes por prendas elaboradas con algodón, seda, lana orgánica, angora y casimir. Mientras más naturales sean, menos expondrás a tu organismo a algún efecto secundario.