Hay días en que nos olvidamos que una relación en pareja consta de dos personas y que la otra persona también tiene sus altibajos. Saber que a todos nos gusta la atención implica que no sólo estás para recibirla, sino también para brindarla.
Medita un momento en qué es eso que tu le puedes aportar a tu pareja. ¿Qué es eso que sólo tú le puedes dar? A veces puede ir desde palabras de ánimo, caricias, paseos, o sólo prestar atención a lo que lleva tiempo tratando de decir pero que no ha podido expresar.
Amar no es solamente querer, es dar y no esperar nada a cambio.