¿Amigos con derecho?

Edelmira Cardenas

Edelmira Cardenas
Edelmira Cardenas

En la actualidad se ha diversificado el mundo del sexo y se refleja de diferentes maneras, como en el caso de la amistad, ya que se ha incrementado la intimidad a través de la práctica sexual como parte de la relación. Como dirían las canciones: “Amigos simplemente amigos y nada más”, “la incondicional”, “labios compartidos”, “prefiero ser tu amante y luego ser tu amigo”, “¿Cómo fue que de papel cambié? Eres mi amiga y ahora eres mi mujer”.

 

Para fines de este artículo, definiremos amigos con derecho como: una relación que posee las ventajas del ligue con las mañas del noviazgo.

¿Quién no piensa que es fantástico tener a alguien que pueda satisfacer tus apetitos y fantasías? Y lo mejor de todo, de alguna forma, gratis.

 

Hoy los amigos optan por tener una relación más allá de una simple amistad: desean sexo, aventura, goce y adrenalina sin compromiso, con una visión más amplia sobre cómo pueden conducir sus vidas y lo que quieren. Denominados también como: free, amigovios, jale, beat body, amigos con beneficios, entre otros. Algunas de estas relaciones iniciaron como parejas, pero no lograron concretarse, quedando un pacto o acuerdo entre ambos para mantenerse en contacto, y realizar encuentros sexuales ocasionales.

 

“Amigos con derecho” ha sido una buena opción para aquellas personas que no desean involucrarse emocionalmente, pero esto es una navaja de doble filo, porque tarde o temprano, casi siempre sucede, una de las partes se empieza a enamorar y se ilusiona esperando algo más. Actitudes negativas son difíciles de controlar como los celos y el control sobre el otro. Por lo general, los amigovios, son de corta duración, aunque hay sus excepciones; pero usualmente empiezan de maravilla y terminan en fracaso. ¿Por qué? Sucede que como “relación”, su fundamento es, por decirlo de alguna manera, dudoso. Y porque la relación es de procedencia dudosa, dura poco. El sexo es genial, ¡practícalo!; pero es necesario y realista saber que éste jamás será gozne de una relación formal. Y por ende, el peor error es idealizar al “amiguito”, pues en primer lugar ni siquiera   es una relación con miras al placer futuro, sino a la satisfacción que hay en el presente.

 

Yo lo recomiendo y promuevo, siempre y cuando se tome en cuenta lo siguiente:

 

Ten los amigos con derecho que tú quieras, pero siempre, no está por demás pedírtelo, protégete (física y mentalmente). Siempre ten en cuenta que no somos máquinas y que en toda forma de relación, y más en el sexo, es inevitable que se inmiscuya una especie de vínculo. Por eso, que tu regla principal en un Free sea siempre, por más difícil que te parezca: comportarse maduramente. ¿Qué es comportarse de forma madura? Fácil: respetar los límites implícitos y explícitos que conforman esta clase de relación. Recuerda que el punto de un free es eso mismo, que sea free=libre. Cuando una de las dos partes comienza a querer tomar posesión del otro, como si existiese un nexo más estable, es presagio del fin de esta “asociación” libre, y se dará lugar al siguiente nivel… ya sea para iniciar un noviazgo o buscar otro free. ¡Ojo! Ser maduro no quiere decir: deja de sentir, eso no es posible; sino como dicen en logoterapia: quizás no seas dueño de tus circunstancias, pero sí eres dueño de cómo te comportas ante ellas.

 

Tómalo como momento de autoconocimiento y desarrollo, y ¿qué es lo que podrías descubrir? Un buen ejemplo sería que, en este tipo de relaciones, vislumbras si lo que querías era tener compañía como pretexto para el sexo o sexo como pretexto para la compañía. Conocer qué es lo que sí quieres o no, es un gran avance en tu vida sexual.

 

Todo es bueno siempre que haya responsabilidad, pues ésta siempre es necesaria. Disfrútate y disfruta al otro.

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