“El primer acto de corrupción que un funcionario público comete; es aceptar un cargo para el cual no tienen las competencias necesarias”.
Dicho político popular
Las cosas tienen que ser directas y precisas cuando se busca una solución efectiva. Sin duda, el actual representante del poder ejecutivo, está cometiendo errores de una manera similar y simultánea, a todas las administraciones pasadas. Sé que existen muchísimas personas que consideran estas palabras; como un ataque personal. (Debo aclarar que no lo son) siento una enorme falta de empatía ciudadana, al mirar la tenacidad con que defienden lo indefendible.
Voy a apelar al menos común de los sentidos: “el sentido común” y poner el ejemplo más sencillo posible para buscar explicar el error del qué estoy hablando.
Cuando en la casa de cualquiera de nosotros; existe un desperfecto y nosotros no somos capaces de resolverlo, por nosotros mismos. Debemos contratar el servicio de una persona que conozca sobre el tema. No exactamente a un especialista, a veces sólo nos basta con la mejor recomendación que existe. En estos casos el llamado “de boca en boca”. Por ejemplo cuando ocurre un problema de fontanería se le llama el fontanero y cuando ocurre un problema de electricidad; al eléctrico.Y así de forma continua a cada uno de los problemas que pudieran presentarse.
Ahora creo que todos estaremos de acuerdo. Al hablar que aún fontanero y a un eléctrico se le deben de pagar sueldos dignos, pero acordes a sus servicios. Y si los servicios que dicen poder brindar no son los correctos, estamos en el completo derecho, no solo de negarles una paga, sino además deben ser ellos quiénes, con base en el derecho, deben pagar una reparación del daño hecho por el abuso al intentar realizar una estafa; jugando con nuestro tiempo y nuestro dinero.
¿Por qué? ( Si aún es necesario explicar el porqué, estamos en un serio problema)
Pero la respuesta aunque no es tan sencilla debido a la obviedad. Podemos resumirla en que ellos dicen ser las personas, con el conocimiento adquirido a través de la experiencia con mayor capacidad.
Capacidad y conocimiento adquirido. Es lo mínimo que se podría solicitar a todo aquel que ambicione un puesto en el servicio público.
Indiscutiblemente todos tenemos derecho, a recibir una oportunidad para aprender y también derecho, a cometer errores, mientras estamos aprendiendo. Pero el punto importante aquí, es que en situaciones de “emergencia”, como ellos plantean, se encuentra nuestro país. No necesitamos contratar personas para experimentar soluciones.
Necesitamos, y como pueblo exigente y caprichoso: exigir soluciones. A veces ridículamente espontáneas, cosa que es un imposible para cualquiera. Incluyendo a aquellos que ocupen la silla presidencial y asuman el poder de una nación con tantas libertades.
En el plan de trabajo del actual presidente a través de sus entrevistas y los representantes de su gabinete; establecieron que la línea de mayor importancia a trabajar. Sería, la seguridad. y lejos de exigir se cumplan promesas erróneas de campaña, donde dijo que el ejército debía regresar a los cuarteles. Es momento de tomar cartas en el asunto y aceptar, que esa decisión de empezar la llamada “cuarta transformación” por la seguridad es muy correcta, pero debo señalar que están contratando a un mando militar para desempeñar labores de un policía. Y por muy buen odontólogo que alguien sea, nadie sensato permitiría que ese odontólogo realizara una operación de vasectomía.
Desacreditar a una institución como la Policía Federal y retirar a los grupos de choque como lo son los granaderos, no habla de una pacificación, no habla de una estrategia de seguridad.
No debemos permitir que Sergio Mayer, Cuauhtémoc Blanco, y otros personajes, sigan en el puesto político que ocupan. No permitir que las secretarías sean ocupadas por las personas que tienen la verdadera capacidad de efectuar los cambios y realizar consultas populares a destiempo o sobre aspectos importantes que sólo sabrían expertos en la materia como ingenieros en Aeronáutica.
Nos habla de que estamos dando pasos equivocados todos los que a esta nación pertenecemos y todos los que a esta nación servimos.
Las actuaciones partidistas de las opiniones que ocurren en las redes sociales son completamente inútiles si no apoyamos los pasos a una mejora nacional.
No podemos desear que a este presidente le vaya mal, como tampoco sirvió deseárselo al anterior presidente, o a él anterior al mismo. Pero lo que sí debemos de saber es qué caminar hacia dónde no es, lógicamente no es.