Amor de verano

Georgette Rivera

Es cierto que si te remites a tus años mozos, una de las épocas que de seguro más disfrutabas  era el verano, cuando tenías además de vacaciones tiempo ilimitado para jugar, hacer travesuras, salir con tus amigos y, ¿por qué no?, de ese amor de verano, el primero; mentirías si dices que no lo recuerdas aún cuando haya sido platónico, pero esa personita marco tu corazón por y para siempre, ya que durante un buen número de meses ocupó tus pensamientos y sentimientos. Despertabas  pensando en él o ella y dormías haciendo lo mismo, al tiempo que en tus ratos de ocio, te sentías en las nubes con el mismo tema y esperabas cualquier momento para verlo (a), hablarle o simplemente aceptar que aunque no volteara a verte, tu corazón latía a mil cuando estabas cerca y al acecho.

Georgette Rivera

Ahora bien, si corriste con la suerte de ser total y absolutamente correspondido, puedo imaginar que tus días no eran suficientes para que destilaras tanto amor, era un período dichoso, te hacías varios propósitos con tal de poder estar más y más tiempo con el amor de tu vida, les prometías a tus papás sacar la basura, ayudar en las tareas de la casa, bañar al perro y tal vez, con suerte,  arreglar tu recámara y lavar los platos para conseguir permisos extras o un poco de dinero para dispararle el helado a la chica de tus sueños y, si eras esa chica, hacías todo en casa para conseguir los permisos y poder llegar más tarde, ¿cierto?. Pues bien, hoy seguro si tienes hijos o sobrinos, es probable que se encuentren en la misma situación, que quieran comerse el mundo de una mordida y, pese a que los tiempos han cambiado y con los teléfonos celulares pueden hacer miles de cosas que tú no tuviste a tu alcance, es importante que les enseñes que cualquier cosa que ellos deseen tienen que ganársela y volverse proactivos en el proceso de conseguir pasar el mejor verano de sus vidas, por lo que nada sucederá si pones reglas y maneras de lograr obtener   las cosas; de ese modo las van a valorar y a tomar en cuenta para futuras ocasiones, y también  para darse cuenta que si verdaderamente desean algo, deben poner un plus y aportar de forma  sencilla algo que a su familia le haga bien y a ellos les permita sentirse útiles, a la vez que se percatarán que cuando hacen algo para su beneficio, debe estar inmerso en el proceso el merecimiento y la manera de conducirse en cada momento.

Si ves que el corazón de tu retoño late fuertemente, solo adviértele que cada cosa que desee hacer o planear con sus amigos o con la chica o chico que ocupa sus sueños, debe consultarla antes contigo, ya que tú le darás el mejor punto de vista y que, si de un permiso se trata, siempre tiene que evaluar los riesgos y todo lo que engloba el entorno, de  ese modo le ayudarás a ser completamente responsable y a que elija desde la realidad y no desde la fantasía, pues es muy común que todo se les haga muy sencillo y se sienten “los muy grandes», eso los puede confundir y hacer sentir que ya no necesitan dirección; no obstante es todo lo contrario, establece horarios definidos, y si estos no se cumplen, debe haber una consecuencia y por tanto dejar que ésta se lleve a efecto, si no, sabrá que tu actitud es laxa y no te dará tregua en ocasiones venideras; tú  como su padre o madre, debes mantenerte a raya y saber cuál es tu lugar marcando siempre la pauta.

Si logras que este verano tus hijos la pasen increíble por todo aquello que tú has trabajado para que lo hagan de manera sana y divertida te felicito, vas muy bien, pero ¡ojo!, eso no quiere decir que en el camino no vayan a surgir inconvenientes tales como suspender un permiso de una visita, o alguna otra cosa que te hayan pedido; recuerda que todo se construye con el tiempo y será el mismo, el que te llevará a darte cuenta cómo se va a dar esa relación con tus hijos de ahora en adelante.

Que tengas una bendecida semana.

Georgette Rivera

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