Hasta el término anestesia emocional suena raro, ¿no? Se trata de un punto que se ha comenzado a hablar en la Psiquiatria en los últimos 5 a 10 años… les pondré ejemplos de todos los días en el consultorio…
– Desde que tomó mi antidepresivo no he podido llorar…
– Siento mis sentimientos como dormidos…
– Mi esposo esta feliz porque ya no reaccionó como es mi forma de ser…
– Estoy anormalmente tranquilo…
– Deje el tratamiento porque ya me sentía bien, pero también porque ya me sentía raro…
Este fenómeno, que en la literatura Psiquiátrica internacional se le conoce como “emotional blounting”, es un efecto que tienen algunos tipos de antidepresivos, donde además del efecto benéfico que se busca con ellos, también desarrollan una incapacidad para experimentar las sensaciones negativas de la vida de la forma en que habitualmente se sienten. A partir de qué se reconoció esto es que se han hecho encuestas de frecuencia de presentación y ahora se sabe que suele ser un efecto de los antidepresivos que son más potentes en su efecto sobre el Neurotransmisor serotonina y generalmente es dosis dependiente (se puede mejorar si se regulan las dosis), e incluso en algunos casos, nos lleva a tomar la decisión de cambiar de tratamiento.
Lo importante es no estigmatizar el uso de antidepresivos, ya que son eficaces para sanar esta enfermedad, pero si estar conscientes de que puede existir este fenómeno y reportarlo al profesional que nos está atendiendo, ya que es relativamente sencillo manejarlo y mejora de forma importante la calidad de vida del paciente.
Dr. Edilberto Peña de León