A la mayoría de los niños les gustan los animales, a los pequeños les gustan las vacas, los perros, los caballos, los gatos, siempre tratan de acariciarlos, señalarlos o hablarles, si son bebés balbucean para comunicarse con ellos. Los animales son parte del universo de los niños desde muy pequeños, ellos tienen ositos de peluche, escuchan cuentos en los que los personajes son animales y hasta los colorean.
Los perros fueron los primeros animales en ser usados para realizar terapias asistidas, fue en el año 1929 cuando Alemania y Grecia descubrieron que el perro era una excelente compañía para las personas que no podían ver, pero en 1953 el doctor Boris Levinson inició la zooterapia, que consiste en terapias asistidas con animales para tratar diversos factores físicos y psicológicos en el ser humano. Actualmente los perros, caballos, delfines y otros animales son usados para mejorar el estado emocional y físico de los niños.
Caninoterapia
Los acompañamientos o terapias con perros no son para niños con problemas o discapacidades, este tipo de terapias también son bastante útiles para inculcar amor a los animales, a la vez que se desarrollan y mejoran las habilidades sensoriales, emocionales, comunicativas, cognitivas, sociales y físicas, además de que la convivencia con los perros es relajante y divertida para un niño. Este tipo de terapias estimulan la agilidad mental, la memoria, la concentración y logra controlar la hiperactividad y el déficit de atención.
Equinoterapia
La equitación se ha practicado por años, la estimulación con caballos ofrece muchas posibilidades a los niños. Se dice que Hipócrates fue el primero en usar un caballo para mejorar el estado anímico de las personas con enfermedades incurables. Poco a poco este animal fue usado para estimular los músculos, articulaciones y sistema nervioso de los seres humanos. La equinoterapia ofrece beneficios cognitivos, sociales y motrices. El calor del cuerpo del caballo relaja los músculos y ligamentos, ofrece un mayor flujo sanguíneo y el sistema circulatorio de los niños, esto beneficia la función y fisiología de sus órganos internos. El caballo transmite impulsos rítmicos al cinturón pélvico, columna y miembros inferiores del niño mientras éste monta.
Delfinoterapia
En Australia usan este tipo de terapia, este tipo de terapia lo hacen especialmente con la especie nariz de botella, donde además interviene la participación de un terapeuta. La delfinoterapia mejora la calidad de vida de los niños con problemas de salud, pero también sirve como estimulación temprana. Diversas investigaciones aseguran que un paciente recibe paz y relajación al convivir con estos mamíferos acuáticos. Australia es el país más avanzado en cuanto a terapias con delfines, pero también se conocen centros en países como México, Estados Unidos y Argentina. Nadar con un delfín hace que un niño sean más optimistas, aumenten su seguridad y confianza, además de que mejoran su atención y su capacidad de comunicación. Por lo general estas terapias son de 6 sesiones de 15 minutos, un día a la semana.
La extraordinaria forma de comunicarse que tienen los caballos, aquí.
La importancia de dormir durante la adolescencia, en este link.
El lenguaje de los perros y su significado, justo aquí.