Parte I
Gracias a todos los lectores que cada semana me escriben para pedir consejos, sugerencias y peticiones, trato de dar respuesta lo más pronto posible. Uno de los temas que con insistencia me han solicitado, son los juegos eróticos.
Cuando la cotidianidad y la rutina se hacen presentes en la relación sexual, es importante inyectarle espontaneidad, adrenalina, descubrimiento e imaginación. Por ello, hoy deseo despertar ese amante que existe dentro de ti y que aun está dormido.
Los juegos eróticos logran compenetrar a la pareja a un nivel de intimidad que mejora su comunicación y su cercanía. Es ideal para aquellos que suelen saltarse la etapa de la seducción y jugueteos.
Si ya estas cansado de pan con lo mismo, te dejo una serie de juegos que le agregaran sal y pimienta a tu relación, pero antes que nada tienes que tomar en cuenta las siguientes condiciones:
- Nunca reclames y exijas, sin antes comunicar, proponer y discutir lo que te disgusta en el sexo.
- Escriban los detalles, de esos que te quitan las ganas, y acaba de golpe con todo el encanto, sin la posibilidad de reavivar la llama. Por ejemplo: olor a sudor, mal aliento, ropa interior con agujeros, vello púbico (tamaño arbusto), entre otras cosas. Obviamente, hay que decirlo sin brusquedades ni agresividades.
- Dar el primer paso y observar su reacción antes del siguiente.
- Darle mayor importancia al lenguaje corporal que al hablado.
- Crea el ambiente idóneo para la ocasión (erotiza el ambiente con aromas, enciende velas, desconecta el teléfono, música que estimule los sentidos de ambos, luz indirecta o tenue, etc.)
Toma en cuenta que tu creatividad e imaginación son los elementos claves, para que el juego tenga el éxito deseado. Los juegos eróticos que a continuación te recomendaré son solo algunas ideas, tú desarrollarás el final.
- En la cocina hay electrodomésticos, así como utensilios, que son un auténtico cofre del tesoro. Intenta algunas nalgadas con la pala para hot cakes, un masaje relajante con el rodillo para amasar, abre el refrigerador y elige comida con textura blandas o liquidas, para colocarlas en su cuerpo o derrite en su columna un hielo.
- Pela un plátano, dejando la cascara en forma de canoa, agrega lubricante, y masturba a tu hombre hasta hacerlo llorar.
- Forra una caja de zapatos, dejando una ranura en la parte de arriba. Recorta papelitos de tres diferentes colores (rojo: pasión e intensidad, amarillo: lo convencional, pero rico, y rosa: romántico y tierno). Entrega a tu pareja varias tarjetas, para que escriba en cada color sus fantasías o sueños sexuales, tú harás lo mismo. Ambos pondrán dentro de la caja, los papelitos con los deseos de cada uno, se revuelve y cada quien saca una tarjeta.
Este es sólo el comienzo de muchos juegos que van a practicar, no te pierdas la próxima semana la segunda parte.