A las mujeres les encantan los detalles, ellas aprecian regalos como flores, chocolates o cartas en donde se les recuerde que son amadas. Pero no es el único detalle que deberían recibir de sus parejas, existen otras formas más saludables de demostrar afecto a las mujeres. Ayudar en casa, una actividad que no cuesta dinero.
SABIDURÍA QUE AYUDA: Un promedio de 21 millones de mexicanos sin pareja, destinan cerca de 10 mil 633 pesos al año en encontrar un amor, gastos como flores, chocolates, restaurantes y algunas otras salidas, según los resultados de la encuesta «El costo del amor en México», realizada por la empresa Parship. Curiosamente, los hombres gastan menos en detalles cuando están casados. Si ellos no pueden gastar más debido a las responsabilidades del hogar, al menos que ayuden en casa, es lo más justo ¿estás de acuerdo?
La queja más frecuente de las mujeres en el hogar es que sus maridos no las ayudan en casa. Cuando en un matrimonio trabajan ambos integrantes, es común que las mujeres trabajen casi el doble de horas que su marido, atendiendo las cosas del hogar, sobre todo aquellos catalogados por la sociedad como «trabajos femeninos».
Muchos hombres se acostumbraron a sus madres, mujeres abnegadas y responsables del hogar. Ahora que los tiempos han cambiado y las mujeres reciben más oportunidades, el hombre no quiere perder esa costumbre. Las esposas de hoy se quejan porque sus hombres no se dedican a nada, ellos no lo entienden, pues sus expectativas respecto al matrimonio apuntan a que las mujeres hagan lo mismo que hacían sus madres.
Lo ideal es que ambos ayuden en casa, sobre todo si los dos salen a trabajar, es justo entonces que se repartan las tareas del hogar. Una pareja pelea aproximadamente 4 veces a la semana por cosas sin importancia, como quién va a lavar los platos.
De acuerdo con una investigación publicada en el Journal Sex Roles, la repartición desigual de las tareas del hogar provoca peleas y afecta negativamente la satisfacción marital que sienten las mujeres, especialmente si piensan que los roles deben ser más parejos. En conclusión, ¡hombres!, ayuden más en casa.