La forma de moverse por la ciudad ha cambiado en los últimos meses. Mucha gente ha optado por la bicicleta como medio de transporte. Este vehículo no sólo es ecológico y les permite ejercitarse, sino que reducen sus tiempos de traslado.
Además, con el ciclismo urbano se evitan problemas comunes, como las aglomeraciones en el transporte público y encontrar espacio para estacionar el automóvil.
«Hasta el 16 de febrero de 2017, en su séptimo aniversario las Ecobicis han sido usadas más 39.5 millones de veces y se han registrado 237,216 personas» (más información aquí)
Pero antes de que te desempolves tu bicicleta o saques tu credencial de Ecobici y la uses para llegar al trabajo debes tomar en cuenta todos los reglamentos de tránsito reconocen a la bicicleta como un vehículo, por lo que al usarla tienes los mismos derechos y obligaciones que los motociclistas, automovilistas y choferes de autobuses.
Lo más importante es que cuides de ti y tomes medidas de seguridad al rodar por la ciudad.
Algunas recomendaciones para usar tu bicicleta son:
Seguridad. Recuerda siempre usar casco y rodilleras. Así estarás protegido en caso de algún accidente.
Hacerse visible. Debes hacerte notar a los otros vehículos. En las noches, usa luces rojas traseras y blancas delanteras. Emplea chalecos y otros aditamentos reflejantes. Durante el día es útil usar cornetas de aire o silbar para que los automovilistas noten tu presencia.
Respeta el sentido de la vialidad. Circular en sentido contrario a la vialidad te hace propenso a accidentes. Al desplazarte de esta manera, el conductor de un automóvil percibe que viajas al doble de velocidad, por lo que su tiempo de reacción se reduce a la mitad.
Trayectoria. Debes conducir en línea recta y con una trayectoria predecible. Tus movimientos tienen que ser suaves para que los conductores puedan preverlos y ajustar los suyos con tiempo. Sepárate por lo menos un metro de los carros estacionados. Esta distancia te dará la oportunidad de maniobrar en caso de que se abra una puerta o se presente otra eventualidad.
Carril. La velocidad con la que viajes determinará el carril que ocuparás. Si no tienes prisa y vas lento debes circular por la derecha. Si vas más rápido puedes cambiar a los carriles de la izquierda. Además, tienes derecho de ocupar todo el carril o compartirlo con un vehículo.
Rebasar. Si quieres rebasar a algún vehículo debes hacerlo por la izquierda. Hacerlo por la derecha podría provocar un accidente con otro vehículo o peatones. Además, ningún vehículo debe rebasarte si eso pone en riesgo tu seguridad en un crucero o en un carril angosto.
Preferencia. Como ciclista, tienes preferencia de paso en intersecciones cuando el semáforo esté en verde; cuando circulas en una vía primaria o de mayor tamaño; y cuando, en calles de un mismo ancho, llegues antes que otro vehículo a la intersección. En las glorietas tendrás preferencia sobre el vehículo que pretenda incorporarse a ella.
Voltear hacia atrás. Debes ver hacia atrás cuando pretendas cambiar de carril, dar vuelta o simplemente para mejorar tu ubicación. Voltear te permite determinar si hay vehículos acercándose, su posición y velocidad aproximada.
Intersecciones. Al acercarte a una intersección ubícate en el carril adecuado según lo que vayas a hacer (seguir de frente, dar vuelta a la derecha o a la izquierda), de forma que tu trayectoria sea lo más cómoda y segura posible.
Distancia. Para evitar posibles colisiones debes dejar una distancia de tres metros con el coche que circula frente a ti.
Atención. Concéntrate por completo en lo que estás haciendo. Evita usar el teléfono y escuchar música mientras andas en bicicleta.
«260 mil 529 ciudadanos acudieron a los cuatro Paseos Nocturnos que se realizaron durante 2016, los cuales fueron para conmemorar las festividades por el Día del Amor y la Amistad, Primavera, Día de Muertos y Navidad. (Fuente: cdmx.gob.mx/)»
Si quieres más información sobre como circular en bicicleta en un ambiente urbano, puedes consultar el Manual del ciclista urbano de la Ciudad de México.
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