La pasión de conocer otros mundos, más allá de Marte o satélites como la luna, como humanidad, nos han llevado a un sin fin de inventos y avances tecnológicos en los que actualmente la Administración Nacional de Aeronaútica y del Espacio (NASA) ha convocado a un reto.
Talento mexicano
A este reto llamado «NASA Human Exploration Rover Challenge» se ha sumado talento mexicano proveniente del estado de Querétaro, en el que la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías son herramientas básicas en la planeación de futuras misiones tripuladas por humanos hacia el espacio y otros mundos.
Buggy Espacial
¿La sede? La Universidad Nacional Autónoma de Querétaro (UNAQ), donde un grupo de 30 estudiantes se preparan para participar en el concurso de la NASA durante abril y marzo de 2017 en Country Alabama, con un carro espacial (buggy) que puede transportar a 2 tripulantes, tanto en superficies planetarias como lunares.
Sumado al esfuerzo y experiencia de técnicos e ingenieros, este grupo de estudiantes trabajan en el desarrollo y construcción de este buggy, siendo esta la tercera ocasión que participan.
En entrevista para el periódico El Financiero, Sergio Uriel Hernández Botello, líder del proyecto, declaró que el buggy es compacto, ligero y de estructura simple, fabricado a base de polímeros, aluminio y acero.
La sinfonía del diseño
Al diseño de este buggy, se suma la proyección de sistemas de movimiento, de tracción, dirección y amortiguación, además de un CanSat, que no es mas que un pequeño satélite que recabará información relativa a la salud de los conductores, el desempeño del vehículo y su ubicación.
Justo en esta onda de los sensores es donde más impresión podría causar este tipo de proyectos, ya que permiten detectar pulsaciones, condiciones fisiológicas y hasta ver cómo está pasando la sangre de los exploradores y conductores del vehículo, telemetría que sumaría al buggy la recolección de información útil, rebasando la línea de la mera exploración.
Aunque en el concurso no existe límite de peso para el buggy, el grupo de estudiantes de la UAQ busca que el buggy no sobrepase una carga máxima de 70 kg, tomando en cuenta que el promedio de los vehículos que compiten es de 85 kg.
El reto de la NASA para Querétaro
El plan es que el buggy que construyan y presenten los alumnos de la UNAQ supere obstáculos en un circuito de 1.3 kilómetros parecidos a los de la superficie lunar, planetas e inclusive de cuerpos celestes.
El vehículo ganador podría ser empleado por científicos de la NASA para desarrollar nuevos proyectos.
Siendo participante desde 2014, la UAQ ha visto avanzar a sus equipos de alumnos en esta competencia, de la que en años pasados se llevó de la mano de patrocinios y de recursos propios, así como de apoyos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), y que este 2017 no tomarán.
Veamos qué tal se desenvuelve el buggy en el NASA Human Exploration Rover Challenge, con la convicción y certeza de que, en efecto, contamos con gran talento mexicano.
NOTAS RELACIONADAS
Autos eléctricos 100% mexicanos para 2018. Aquí.
Y tu ¿eres una persona digital? Protege tus datos y tu dinero. Aquí.
Gasoapp: la aplicación que te ayuda a evaluar y ahorrar en precios de gasolina. Aquí.