A estas alturas del año cualquier pretexto es bueno para que quieras interrumpir tus actividades y darte un descanso, así que entre los preparativos navideños para los que aún falta mes y medio, y todos los menesteres que las fechas decembrinas conllevan, tú ya estás calentando motores, listo para correr a todo lo que huela a fiesta, preposada, intento de celebración o compras anticipadas de regalos; sin embargo, antes de que salgas a todo vapor tras cualquier pretexto que te aleje de tus tareas, piensa dos veces si es necesario que lo hagas, pues en tu loco afán de estar en todos los moles como el ajonjolí, creo que sería mejor que te administraras para llegar perfectamente a una o dos posadas, el día de Navidad y, por supuesto, el de Año Nuevo.
Así que te sugiero anotes en tu agenda todos tu posibles compromisos, después, en orden de importancia, señala a cuáles es imprescindible que vayas, pues supongo que el objetivo final de todo es que pases un rato ameno sin desgastarte, y salir de cada reunión hasta que saquen la escoba y el recogedor y te digan que es hora de desocupar el área. ¿Mi consejo?, sé prudente en todo momento, eso te dará puntos, pues las personas siempre te invitarán a nuevas reuniones por el hecho de ser medido y retirarte a tiempo, ya que el que te inviten no significa que quieran que permanezcas ahí hasta que te vuelvas parte del mobiliario del lugar; por otra parte, el irte a buena hora te permite formar parte de aquéllos que tienen menos probabilidades de tener accidentes a su regreso, es bien sabido que entre más tarde abandones un lugar, corres más el riesgo de encontrarte en tu trayecto de vuelta a casa con personas que conducen en estado inconveniente, y eso como ya lo sabes, no es una buena señal.
Es probable que si te sientes el alma de la fiesta se te haga poco asistir solamente a una o dos reuniones antes de las fiestas mayores, pero piensa que eso te dará la posibilidad de estar entero, es decir, que vas a llegar sin sueño, cansancio, mal humor, etc., ya que en ocasiones el tener tantos compromisos te deja hecho una piltrafa que no es capaz de integrarse la noche del 24 con toda la familia, y el 31 entre tus ojeras, bostezos y cabeceos, estás a tres de ganarte la rechifla de la concurrencia, o bien, serás muy criticado y no en mal plan, pues todos se darán cuenta de que ya recorriste la ciudad y para eso sí tuviste tiempo; pero no te diste el mínimo de espacio para compartirlo con quienes durante un año esperaron la ocasión de poder disfrutar contigo.
Elige bien donde es importante que estés presente no sólo de cuerpo, sino de espíritu, y que los demás puedan pasarla tan bien como tú lo deseas, por lo que este año organízate y date la oportunidad de pasar momentos inolvidables con quienes son importantes para ti.
No te aceleres, tómate este mes con calma, que todavía te falta la recta final y esa dura hasta el año próximo.
Que tengas una bendecida semana.