Es cierto que los seres humanos no estamos a gusto nunca, si hace calor como en estos días nos quejamos, si hace frío también, y si llueve ni se diga; sin embargo, si estuviéramos más abiertos a recibir los cambios que la naturaleza nos ofrece, sería aún más fácil sintonizarnos con la energía que de manera natural se manifiesta, por lo que eso te llevaría a saber estar en actitud receptora y, al mismo tiempo, te permitiría lograr aceptar lo que tal vez no sea de tu agrado y tengas que hacer ahora mismo, pues tendrías una disposición diferente para admitir los cambios y eso es algo a lo que en muchas ocasiones las personas se rehusan, pues tienen miedo de enfrentarse a lo desconocido. Si lo analizas mejor, realmente todos los días te enfrentas a ello, por ejemplo, tienes idea de tus actividades, más no de las cosas que no están en tus manos y mucho menos de los resultados de cada actividad que vayas a emprender; ahora bien, estar abierto a los cambios es una manera de lograr enfocarse en el presente aquí y ahora, y dejar de soñar con el futuro que muchas se te escapa por estar disperso en cosas que no tienen razón de ser.
Intenta dar gracias por cada hecho que acontece en tu vida sea que te agrade o no, de esa manera el universo irá registrando tu capacidad de apertura y te ofrecerá simultáneamente otras experiencias para las que ya estés preparado; si haces esto con regularidad en un corto tiempo notarás que cada una de las cosas que vives han tenido un matiz diferente, y eso te dará la pauta para saber claramente que algo en tu energía ya cambió, eso se llama disponibilidad para hacer mudanzas.
No olvides que los cambios son necesarios, ya que si dejas pasar mucho tiempo sin realizarlos algo de tu energía se está estancando y todo, absolutamente todo, responde a una parte de tu ser que necesita ser removida, limpiada, depurada; piensa solamente cuántos cambios tiene un árbol en 12 meses y te darás cuenta de lo necesario que es que tú de vez en cuando tengas alguno que te permita lograr los propósitos que un día dejaste en el tintero. Recuerda que nadie lo hará por ti, así que por y para tu bien, prepárate para los cambios que pueden estar tocando a tu puerta y que tú todavía estás pensando en si les abres o no la puerta.
Bendecida semana