Son las 12:42 A.M. y muero de cansancio, pero quiero hablar de los precios y beneficios de ciertas cosas. Esta semana ha sido muy divertida, en las mañanas estudio en la universidad, en general me va muy bien y esta semana un poco mejor debido a que el viernes por la tarde tuve la oportunidad de participar con un profesor que esta realizando un estudio de impulsividad muy interesante en el laboratorio. Por las tardes trabajo en un centro que se llama Evolución Terapéutica como maestro asistente. Una parte importante de la persona que soy hoy es gracias a este espacio, me han apoyado mucho no sólo a encontrar una pasión de vida sino que además me enseñaron el valor del trabajo y que para que algo suceda tienes que esforzarte. Llevo tres años en esta empresa y sigo aprendiendo sobre que trata éste concepto tan enigmático que es el trabajo, pero sin duda alguna estoy a diez mil años luz de lo que estaba el día que me contrataron. Una de las partes más importantes para mi de este proceso, fue entender que hay precios y beneficios, no se trata de tomar la decisión correcta cuando se trata de tu vida laboral, sino de ver con que circunstancias te sientes mejor.
Ahora viene la parte en la que me quejo de mi vida y hago drama; duermo de 4 a 5 horas todos los días, si quiero hacer ejercicio lo tengo que hacerlo en la madrugada, como 4 o 5 A.M. y no, aunque ame las mañanas, despertarme varias semanas seguidas en ese horario te lleva a un punto en el que no sabes si rendirte en el ejercicio por el resto de tu vida o convertirte en sonámbulo para que tu cuerpo haga ejercicio sin despertar. Mi trabajo, mi carrera y este nuevo proyecto del laboratorio me encantan, pero sí implica “sacrificar” una gran parte de mis tardes y noches, lo pongo entre comillas porque no lo sacrifico, sí me gustaría dormir más o salir más con mis amigos, tal vez tener más tiempo para ver series en Netflix, pero he aprendido a lo largo de mi vida que si quiero tener la vida que me interesa en algún punto, tengo que trabajar, trabajar y trabajar.
Para mi una vida laboralmente exitosa implica ser reconocido por tener una buena ética y por tener experiencia en mi área de conocimiento. Tener ese tipo de éxito implica comenzar a aprender antes, comenzar a cometer errores, comenzar con sentirme el tonto del salón para, en algún momento, ser de los experimentados.
La verdad es que no siempre me encuentro totalmente motivado para sacar adelante lo que tengo entre mis manos. Hay veces que me gustaría despertarme tarde para ir a clases, mantener un promedio mas tranquilo y tener mis tardes libres para hacer lo que se me antoje ese día. Me gustaría tener esas tardes libres para salir mas con amigos y familia, para descansar y conocerme mejor, para hablar conmigo… No sé, tener un viaje espiritual (como el de “Into de Wild” creo que en español se llama “Buscando Alaska” o algo así). Sí me gustaría tener mas tiempo libre pero el beneficio que recibo por hacer lo que hago es una sensación de plenitud, para mi eso es estar vivo, saber que estoy luchando por el futuro que quiero vale los precios que pago, tal vez no todos pero algunos
Para cerrar te quiero contar algo, yo quiero hackear la matrix y eso básicamente implica cambiar las “o” por las “y”. Detectar esas cosas que quiero en la vida y comenzar a planear para poder tener TODO lo que quiero. Tal vez no lo consiga todo, pero sí un buena parte. El precio: implica mucho más esfuerzo estar viendo nuevas formas, estar implementando y sacrificando partes de tu vida para conseguir ese futuro que quieres. ¿Y tú qué tan dispuesto estas para hacer todo lo posible por tener la vida que quieres?