Si alguna vez has estado entrenando o haciendo alguna actividad deportiva y sentiste un dolor repentino con un tronido o sensación de que el músculo casi se te rompe, es muy probable que hayas experimentado una distensión muscular, coloquialmente conocido como un “tirón”.
¿Qué es un tirón o distensión muscular y por qué se produce?
Las distensiones musculares es el estiramiento de la fibra muscular más allá de su capacidad. Lo que produce dolor repentino e inflamación del músculo. Se pueden presentar al momento de hacer un “sprint” o en carreras muy largas. Es muy común en futbolistas o velocistas. Se produce al momento de hacer un movimiento rápido y brusco o por un entrenamiento de larga duración, lo cual genera fatiga del músculo provocando una mayor distensión. Los músculos más afectados son los de las piernas y pantorrillas. A veces, además de la inflamación se puede presentar un moretón o una “bola” en la zona afectada.
¿Qué hacer si eres víctima de un tirón?
Primero que nada, detén la actividad, ya que puedes agravar la lesión si continuas, aunque honestamente dudo que puedas seguir adelante aunque quisieras, ya que el dolor es bastante fuerte. Durante los primeros tres días debes colocar hielo durante 20 minutos, cada 3 o 4 horas de ser posible. Puedes tomar un fármaco antiinflamatorio que te recete tu médico, colocar una venda no muy apretada, y si es en la pierna o pantorrilla mantenerla elevada si estas sentado o acostado. El antiinflamatorio que te receten no lo tomes por muchos días, ya que retrasa la curación del músculo. Debes iniciar estiramientos suaves después de un par de días de reposo para que no se forme una fibrosis. Las indicaciones posteriores ya dependerán del grado de lesión que presentes, la evolución de tu recuperación y la actividad que se practiques.
¿Cómo lo puedes prevenir?
Como siempre lo recomiendo, hay que ESTIRAR, antes y después de la actividad. Es importante hacer ejercicios de estiramiento suaves, ya que esto no solo te ayudara a tener mejor desempeño desde el principio de la actividad, sino que la fibra muscular tendrá mayor capacidad de estirarse y eso disminuye por consiguiente el riesgo de “tironearse”. Los ejercicios de calentamiento también son importantes, ya que el aumento de la temperatura muscular, ayuda también a aumentar la capacidad de distensión.
Es muy importante que permitas que un tirón sane por completo antes de regresar a tu actividad, ya que la puedes presentar nuevamente pero será más grave y más difícil de recuperar.
Recuerda que estos son consejos generales y que siempre será recomendable que te cheque un médico especialista para una exploración física completa y un tratamiento específico, así como para aclararte cualquier duda.
Como siempre, es un placer compartir contigo, hasta pronto.