La cirrosis es una enfermedad del hígado que no da síntomas hasta que es demasiado tarde, afecta no solo a los alcoholicos. ¡Entérate!
La cirrosis es una enfermedad que afecta al hígado, puede presentarse tanto en personas no alcoholicas o alcoholicas. ¿Sabes cómo detectarla? Te contamos.
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Cirrosis
Es la cicatrización del tejido del hígado. En su mayoría es producto del daño crónico provocado por enfermedades mal o sin tratar por un tiempo prolongado.
El hígado va sufriendo lesiones (ya sean por enfermedad o alcoholismo), estas se van «sanando» como cicatrices, a la medida que va avanzando la enfermedad se generan más y más cicatrices, hasta que el hígado empieza a fallar en sus funciones.
El daño que recibe el órgano hepático durante la cirrosis es irreversible, aunque en algunos casos si se detecta a tiempo puede tratarse y limitar su avance.
Causas
- Hepatitis B
- Hepatitis C
- Alcoholismo
- Enfermedad del hígado graso NO alcoholica
Síntomas
Por lo general la cirrosis no tiene síntomas hasta que las cicatrices cubren por completo el hígado o se hacen más grandes. Aunque algunas veces el cuerpo logra dar señales.
- Fatiga
- Moretones que aparecen con facilidad
- Pérdida de apetito
- Náuseas
- Piernas, pies y tobillos hinchados.
- Pérdida de peso
- Comezón en la piel
- Piel y parte blanca de los ojos color amarilla
- Vasos sanguíneos en forma de arañas en la piel
- Enrojecimiento en las palmas de las manos
- En mujeres, puede desaparecer la menstruación aunque no sea periodo de menopausia.
- En hombres, pérdida del deseo sexual, agrandamiento de los senos y atrofia testicular
- Confusión y dificultad para hablar.
Si detectas uno o más de los anteriores síntomas, visita a tu médico y no te automediques. Tu salud es lo más importante.
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