Cuando estás a cargo de una adolescente embarazada, la respuesta aparentemente obvia, sería meterle la regañiza de su vida, pero ¿no podría pasar eso a segundo plano? Su vida está por cambiar para siempre y una regañiza no va a mejorar las cosas.
Cómo apoyar a mi hija adolescente embarazada
Con todas las angustias, incomodidad, preocupación y el largo etcétera que provocan a una niña vivir una situación de tal nivel, lo mejor que puede sentarle es apoyo y la ayuda oportuna de su círculo más cercano, llámense familia, tutores o amigos.
Las estadísticas apuntan a México como el primer lugar en nacimientos entre adolescentes de 15 y 19 años, ello conforme a las estadísticas de los 32 países que abarcan a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), reportadas por UNICEF.
Otro dato importante que arroja este reporte es el porcentaje de 63% en el que las causas de los embarazos se dan por la violencia existente en el ambiente en el que se desarrollan las niñas, a la forma en la que los chavos conciben a las mujeres o a episodios de violencia física y/o psicológica.
¿En qué tipo de ambiente se desenvuelve tu hija? ¿tiene la información suficiente? Y más allá de todo ello, ¿cuenta con la confianza de llegarte a contar cualquier tema sin bronca?
Entre más información tengan, mejor
No importa cuántos latigazos te des y cuánto sea imposible que no puedas concebir a tus hijos teniendo sexo a temprana edad, lo que importa es que sepan tomar decisiones y junto con ello, saber prevenir las consecuencias e inclusive evitarlas, como lo sería el caso de las enfermedades de transmisión sexual o los embarazos no deseados.
Ubicar el tiempo en que concibió
Si tu bronca radica en que ya sabes que tu hija se embarazó, lo mejor será confirmarlo con una prueba de embarazo y, en calma total, compartir información importante con ella como: si tuvo sexo sin protección hace no menos de 5 días, porque ese simple dato podría ayudarla a saber si está a tiempo de tomar la pastilla anticonceptiva de emergencia (conocida como “la del día después”). Recuerda que de estar a tiempo de tomar esa prevención, acudas con ella con tu médico familiar.
Hagan todas las pruebas clínicas
Si acompañas a tu hija a hacerse la prueba de embarazo también habrás de tomar en cuenta que si se la hace a los pocos días de no haber tenido su periodo, quizá la prueba no muestre información clara, ya que los niveles hormonales que pudieran indicar la posibilidad de un embarazo no sean suficientemente altos; en dado caso el chance de tomar la pastilla del día después seguiría siendo su mejor opción si su doctor así lo indica.
Además en esos casos lo mejor es esperar de 15 a 18 días después del sexo no protegido o, en su caso, habrá de esperar 3 días después de la fecha en la que esperaba su periodo.
¡Ojo! Si tu hija se hace la prueba de embarazo, debe evitar tomar agua antes, ya que de hacerlo, podría provocar que los resultados se diluyan y por ende no sean fidedignos.
Las pruebas de embarazo pueden ya sea hacerse en casa para contar con más privacidad o al acudir a una clínica, donde podrá realizarse la prueba de orina o la de sangre, que le dará chance de contar con la opinión y apoyo médico inmediato.
Acudan con los expertos
Si todo apunta a que efectivamente hay un embarazo, ahora deben de tomar una decisión importante y es la de tener o no al bebé.
En la Ciudad de México la interrupción de un embarazo es completamente legal, por lo que también es una opción a tomar en cuenta, pero para tomar la mejor decisión hay que acercarse a expertos que puedan brindar una asesoría completa. Para eso recomendamos no sólo médicos, sino también psicólogos y terapeutas.
Es importante que personas externas al problema y con la cabeza fría puedan guiar tanto a hijos como a padres.
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