«Es que tiene las mismas manías de su padre», «tiene el mismo comportamiento de la madre», ¿cuántas veces has escuchado declaraciones como esa? Es probable que lo hayas escuchado dentro de la familia, ¿los malos hábitos también se heredan?
Quizá la pregunta más inteligente no sea «¿los malos hábitos se heredan o se aprenden?», sino más bien «¿qué tengo que hacer para no aprender los malos hábitos de mi familia?».
En la actualidad las enfermedades cardiovasculares están preocupando a los especialistas, de acuerdo con datos recientes de la OMS, la mezcla de sedentarismo y mala alimentación está poniendo en riesgo a la población infantil mundial, más allá de la información genética que tengan los niños. Una investigación liderada por Matthew Davis, incluida en el comunicado de la OMS, sugiere que a mayor grado de obesidad en los padres, mayor es el riesgo de sobrepeso en sus hijos, el riesgo es de un 80 por ciento mayor cuando ambos padres son obesos que cuando sólo uno lo es, la explicación es sencilla, las mujeres son las encargadas de inculcar los hábitos alimenticios en el hogar.
¿Cómo eliminar los malos hábitos?
1.- Decide cambiar. Un mal hábito no se puede terminar si no has tomado la decisión más importante, si tomas la decisión estarás dando un paso muy importante.
2.- Identifica los detalles de ese mal hábito. Acepta que tienes un mal hábito y que deseas eliminarlo, pregúntate qué lo provoca, en qué circunstancias, con qué compañías ocurre, etc. Es importante saber cuáles son los desencadenantes ambientales que los provocan.
3.- Diseña estrategias. Sabiendo toda la información que necesitas del punto dos, sabrás cuáles son los momentos en que eres más propenso, a partir de ahora puedes diseñar planes que te ayuden a eliminar ese mal hábito. Cuando te encuentres haciendo ese mal hábito ponte un alto.
4.- Reemplázalo. Cambia tu mal hábito por un buen hábito, utiliza una actividad alternativa que sea incompatible con ese mal hábito, es un paso importante para erradicar la mala costumbre. Piensa que necesitas hacer algo que te ayudará a erradicar esa mala costumbre, desarrolla habilidades que te ayuden a enfrentarte a las situaciones que provocan el mal hábito.
5.- Perseverancia. Es probable que tengas algunos fracasos, pero necesitas volverte a levantar cada vez que caes e intentarlo siempre, sé constante y controla todos los pasos para debilitar el hábito. En algún momento te costará mucho trabajo, por eso necesitas establecer recompensas, prémiate cada vez que alcances un logro.
6.- Maneja los lapsos. Los hábitos se repiten hasta que quedan completamente rotos, pues son automáticos, por lo tanto hay tendencia a que vuelvan a surgir. Así que debes esforzarte por eliminarlos.
7.- Busca ayuda. Si se trata de un hábito pequeño dile a tu pareja que te ayude, pero si crees que necesitas de ayuda profesional, contacta a un especialista.
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