¿Haces lo que realmente amas hacer? ¿Disfrutas tu trabajo y lo harías, aunque no te pagarán ni un solo peso? ¿Sigues tu pasión de vida? ¿Estás cumpliendo con tus sueños?
Últimamente muchos de mis pacientes han llegado con estas preguntas y algunas otras a consulta, al principio no me pareció curioso sin embargo después de varios pacientes empecé a notar lo común que era y cómo de hecho, es un tema también muy importante en mi propia vida.
Yo empecé estudiando algo completamente diferente a lo que hoy hago y aunque tuve la fortuna de tener mi sueño y pasión de vida desde que era adolescente jamás imaginé que algún día iba a lograr ponerlo en acción. Era la típica amiga a la que se le acercaban sus amigas y las terminaba “terapeando” siempre imaginé tener un consultorio y poder sentarme frente a las personas y apoyarlas, pero por muchos años pensé que eso no iba a pasar nunca. Hoy gracias a Evolución Terapéutica no sólo doy terapia y tengo pacientes y un bonito consultorio, hoy también doy cursos y talleres, doy pláticas, puedo escribir columnas y transmitir lo que a mí me pasa a más personas, hoy estoy cumpliendo mi sueño de vida…
¿A que voy con todo esto? Pareciera que cuando lo escribo fue una cosa muy sencilla, que no me costó trabajo, ni lloré o grite en el proceso de lograrlo, por supuesto que sí inclusive aun haciéndolo lloró, grito, me enojo, me dan ganas de salir corriendo, siento que no puedo, me dan ganas de renunciar y dedicarme a otra cosa, me frustro, pero también disfruto, me conmuevo y aprendo.
Cuando mis pacientes llegan queriendo encontrar su pasión de vida, dispuestos a hacer algo más que estar en una oficina haciendo algo que no les gusta, siempre llegan frustrados y diciendo algo como: “Es que Lore hay algo que no me deja, algo que se siente feo, como si me paralizara, cómo si no pudiera hacerlo, sólo pienso muchas cosas y tengo muchas ideas pero no logro poner en marcha nada” eso que se siente feo, eso que a veces nos paraliza es simple y sencillamente algo llamado: ¡MIEDO! ¿Qué miedo no? Dedicarnos a eso que nos gusta, eso que auténticamente queremos hacer de nuestras vidas, seguir nuestros sueños y hacer nuestra pasión de vida tiene muchos beneficios, pero también tiene precios y uno de esos precios es que va a dar miedo, mucho miedo. Podemos dedicarnos a otras cosas que nos parecen sencillas, aburridas y si probablemente no de miedo, pero también probablemente no nos va a hacer sentirnos plenos y felices con lo que hacemos.
Ahora, no estoy diciendo que todos dejen su trabajo – si es que no les gusta- y vayan a perseguir sus sueños, sé que también hay necesidades a cubrir, pero me gustaría invitarlos a que den pequeños pasitos para ir por eso que aman, por eso que quieren cumplir. Quizá tu sueño es escribir un libro o poner una pastelería, quizá hoy no puedes hacerlo, pero usando este ejemplo, ¿Por qué no aprovechar las redes sociales y empezar a escribir un pequeño blog o cocinar en los tiempos libres y vender pasteles a la gente cercana?
Claro que va a dar miedo y la noticia de hoy es que ese miedo no se va a ir a ningún lado, cumplir nuestros sueños y nuestra pasión de vida siempre va a ir acompañado de miedo, es lo que de hecho nos muestra las cosas que queremos, si, nos dan miedo muchas cosas y así como tenemos miedo, tenemos valentía, tenemos la capacidad de hacer las cosas con todo y el miedo, sin quitárnoslo; a veces nos puede paralizar, pero también podemos usarlo a favor, escuchemos ese miedo, ¿Cómo nos puede cuidar? ¿Qué nos está diciendo? ¿Para qué me sirve?
¡Me encantaría saber sus experiencias y acompañarlos en ese camino de descubrimiento!