La empatía es un termino muy escuchado de un tiempo para acá, incluso se utiliza mucho la frases “ponerse en los zapatos del otro” para dejar muy claramente lo que es ser empático, la empatía es una habilidad que algunas personas tienen mucho más desarrollada que otras, pero que todos podemos trabajar en ella, es la capacidad que tenemos para ser capaces de entender y tratar de sentir lo que la otra persona esta sintiendo, percibir o inferir las emociones o sentimientos de otra persona.
La empatía es un requisito en el trabajo de la inteligencia emocional porque requiere de comprensión, escucha activa y apoyo.
Ahora la gran pregunta sería ¿Cómo se desarrolla la empatía? Y creo que la respuesta sería la misma siempre que hablamos de valores, virtudes o habilidades intangibles (que no podemos ver, explicar con objetos o tocar), sin duda la empatía se enseña “viviéndola”, empieza por ejemplo y luego por la puesta en acción de ese ejemplo.
¿Qué hacer para fomentar la empatía?
-Como padres hacerles sentir que nos preocupamos por lo que sienten, respetando sus emociones y sentimientos.
-Hablar de emociones (conocerlas y nombrarlas)
-Aprender a escuchar (escuchar y transmitirle a la otra persona lo que comprendimos de lo que nos compartió)
-Trabajar en la tolerancia, respeto y no fomentar prejuicios
-Aprender a escuchar y observar (expresiones verbales y no verbales)
-Para tratar de fomentar empatía tenemos que trabajar en la empatía propia (entendernos y conocernos)
Entre más pequeño se trabaja en la empatía esta habilidad podrá ser trabajada a lo largo de los años, todos contamos con unas neuronas maravillosas que son las neuronas “espejo” que son la base neurológica de la empatía (son esas que se activan cuando alguien más ejecuta una acción, por ejemplo bostezar, suele pasar que si alguien bosteza a ti te dan ganas de bostezar) estas neuronas permiten reflejar aquello que vemos fuera en nuestro interior y nos ayudan a sentir lo que otros sienten (entender las mentes de los demás), por eso es tan importante lo que nosotros hacemos delante de nuestros hijos.
La empatía ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos, ayuda a ser más respetuosos con los demás y también con nosotros, mejora las relaciones con otras personas, nos da seguridad y ayuda en la autoestima, nos hace ser más justos, nos ayuda a resolución de problemas, fomenta el desarrollo emocional y la inteligencia emocional.
Sin duda la empatía es necesaria en la vida, pero muchas veces nos cuesta mucho trabajo enseñar algo que no vemos y no tocamos, pero que en las pequeñas acciones nos damos cuenta que tanto nuestros hijos la han aprendido, es una responsabilidad enorme tener hijos pequeños viendo el mundo a través de nuestros ojos y luego adolescentes buscando roles de identificación por eso es tan importante que seamos congruentes y coherentes en nuestros actos diarios
Siempre hay situaciones que podemos compartir con nuestros hijos que los hagan pensar en los demás, entender que somos seres sociales que compartimos el planeta y que es mejor para todos ayudarnos y comprendernos.
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