¿Alguna vez has tenido que lidiar con una persona grosera en el trabajo? Son personas con poca educación, son poco respetuosas de los demás y del trabajo de los compañeros, hablan a espaldas de otros, gritan, insultan sin miramientos, se mofan de la gente y no tienen modales. Es obvio que no es tu tarea educar a esas personas, entonces ¿cómo lidiar con gente grosera en el trabajo?
1.- Identifica el problema. Antes de encontrar una solución necesitas comprender cuáles son los comportamientos problemáticos de tu compañero de trabajo y qué busca lograr con ellos. Podría ser que esa persona de por sí está acostumbrada a comportarse así, o bien hay algo que la tiene frustrada y se desahoga siendo grosera con los demás. Hay distintas formas de ser groseros con los demás, no saludar, ofender, humillar, menospreciar el trabajo de los demás, hablar mal del trabajo de los demás enfrente de todos, burlarse directamente de un compañero, hablar chismes o hablar mal de alguien cuando no está presente. La mayoría de estas actitudes se vinculan con personas con baja autoestima e inseguridad, por ello tratan de hacer miserable la vida de otros.
2.- Analiza enfrentar el problema. Si te es posible enfrentar la situación y poder lograr una solución al problema hazlo. Es mejor arreglar las cosas o expresar aquello que te molesta antes de que el problema siga creciendo. Si otros de tus compañeros tienen el mismo problema con esa persona no será difícil hacer frente a la situación, tendrás apoyo.
3.- Ignora el asunto. Hay cosas que hacen que nos sintamos ofendidos, pero es probable que la otra persona fue grosera sin tener las intenciones de serlo, si ese es el caso olvida el incidente. Si esa persona es grosera solamente contigo, trata de encontrar una solución o hacerle frente. Por otra parte, hay problemas que no están en nuestras manos solucionarlo, en este caso lo mejor que puedes hacer para tu tranquilidad es restarle importancia.
4.- No te enganches. Protege tus emociones y tu tranquilidad y no permitas que otra persona te haga perder el control, no caigas en juegos. Piensa en las cualidades que te hacer ser un buen empleado, recuerda tus buenos resultados y trata de hacer que tu jefe los note. No engancharse no significa no defenderte, recoge buenos argumentos y enfrenta a la persona de forma inteligente.
5.- Actúa a tiempo. Muchos cometen el error de dejar pasar las cosas y esperar a que con el tiempo las cosas se solucionen. Hay dos probabilidades: a) una persona se equivocó contigo, te pidió una disculpa y las cosas siguieron muy bien desde entonces, b) un colega se vuelve cada vez más fastidioso porque lo permites. En el caso b, no actuar a tiempo es permitir que te traten mal.
6.- No embarres a los demás compañeros. Hablar mal de tu compañero o compañera de trabajo a la hora de la comida o en cualquier otro momento te deja mal parado, eso te exhibe ante los ojos de los demás como una persona chismosa y problemática. Lo ideal es que hables directamente con la persona que te molesta. Si después de que hablaste con esa persona el conflicto no se resuelve habla del asunto con tu jefe inmediato.
7.- Amabilidad. Si contestas con enojo y al mismo nivel, el agresor tendrá motivos para seguir molestándote, pero si contestas con amabilidad haces que el agresor se quede sin armas. Enfócate más en ti y menos en tu agresor.