Llegaron las vacaciones, y la mayoría de las personas salen huyendo de las grandes ciudades y del mundanal ruido, los problemas de contaminación y la falta de tiempo para poder compartirlo con sus seres queridos, familiares, amigos y hasta consigo mismos. El solo hecho de viajar a otro lugar da una sensación de libertad y eso no solamente les que ocurre a los adultos, pues los niños están más que identificados con este sentimiento de alivio que ocurre cuando no tienen clases.
Ahora bien, todo está increíble, todo parece ir viento en popa: actividades recreativas, comidas sin limitaciones y la fortuna de no tener restricción en los horarios, todo se oye maravilloso; pero resulta que para muchas personas después de dos semanas de asueto les ocurre que es tanto lo que se afloja la cuerda que empiezan a perder el ritmo, no saben qué hacer con los niños que comen y juegan todo el tiempo, se cansan de recoger lo que ni en días de escuela les había sucedido, aunque ésta haya sido en línea, así que se da una descentralización del poder y, ¿a qué me refiero con esto?, pues a que los pequeños se vuelven dueños de los espacios y si están en compañía de primos y amigos la situación se pone aún más tremenda, razón por la cual, hay que considerar el hecho de estructurar la vacación. ¿Cómo?, así de fácil, darle forma a los días que estarán descansando para que cuando llegue el tiempo de regresar a clases sean o no en línea, no resulte tan difícil para todos los involucrados y suceda como en muchas ocasiones anteriores, que necesiten descanso después de no haber hecho nada, o más bien nada sustancioso, pues el cuerpo al tener un ritmo de vida cuando lo pierde le cuesta trabajo volver a retomarlo.
Hacer una planeación días antes de las vacaciones permite que tus días sean organizados, que sepas qué ropa habrán de usar dependiendo del lugar que van a visitar, que las prisas no te impidan salir sin los artículos clave tales como:
- bloqueador solar
- agua embotellada
- sombrero
- repelente
- rompevientos
- zapatos adecuados
- dinero
pues resulta en ocasiones que al estar en determinado lugar nunca se percataron por ejemplo que cuenta con una zona arqueológica, quieren ir y no llevan el calzado indicado, esto por mencionar solo un caso de los muchos que pueden ocurrir, cuestión que causará frustración a quien desee subir una pirámide con tacones o chanclas de pata de gallo; ahora bien, si lo hacen bajo su propio riesgo, por supuesto puede ocurrir un accidente que solo haga más patente la imprudencia de realizar actividades cuando no se está preparado para ello. Evita todos estos contratiempos y prevé todo aquello que por pequeño que parezca puede salirse de tus manos, recuerda que si estando en casa no todo lo puedes controlar, imagínate en otro lugar donde solo estás de paso.
Me puedo imaginar que te dé mucha fiaca hacer un pequeño organigrama, pero piensa también que si el lugar al que vas cuenta con más sitios interesantes de los que te imaginabas, querrás conocer lo más posible; así que inicia una búsqueda de las zonas de interés, ve cuáles son tus prioridades y después compártelo con tu familia y sometan a votación los sitios para que la elección sea justa y a la hora de ir a visitarlos no haya malas caras y todos estén de acuerdo en relación a lo que van a hacer, recuerda que el viaje es para que lo disfruten todos no uno solo
Diviértete, para eso son las vacaciones, pero sobre todo para descansar, y lo más importante, es necesario que nos sigamos cuidando a pesar de estar vacunados, respetar la sana distancia y el uso del cubrebocas donde quiera que uno vaya.
¡Qué tengas una bendecida semana y felices vaciones!
Georgette Rivera
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