Ayer por la mañana estuve varias horas en una oficina del centro de la Ciudad de México en un noveno piso, lo que fue toda una experiencia. Cientos de personas esperando el ascensor para subir a las oficinas en las que tendrían sus respectivas diligencias, los elevadores abarrotados a la máxima capacidad y cada quien pensando en sus necesidades personales sin importarles si en esos momentos subía una persona de la tercera edad, una mujer embarazada o alguien con alguna discapacidad.
Una vez que logré llegar a donde me dirigía, me di cuenta que las horas transcurrían, que el sol daba por las cuatro paredes del edificio por las amplias ventanas, que no había ventilación adecuada y que la gente estaba muy agotada por toda esta situación; ahora bien, solo mencioné a los que entraron a hacer sus encomiendas, más no a quienes trabajan ahí. Justo después de 4 horas ahí adentro, al lograr tomar un elevador de bajada, escuché a una señora decirle a su hijo y a su esposo: «estoy rendida, siento que ya no puedo de calor y cansancio, pero más que eso, de todas las vibras de la gente que sube y baja con sus problemas, creo que eso me agotó más que todo».
¡Cuánta razón tuvo al decir eso!, en realidad no siempre es el calor o las condiciones propias de un lugar lo que determinan cómo se sentirá un individuo, más bien, es toda la carga de energía que cada quien emite y lo que va recogiendo cuando se está expuesto a estar con muchas personas que van pensando, sintiendo y haciendo cosas diferentes, cada quien con sus preocupaciones y conflictos, dudas, etc.; después de permanecer ahí varias horas, es de esperarse que se sienta como si una manguera le hubiera absorbido la energía, es decir drenado, por lo que en cualquier situación que te encuentres bajo estas circunstancias, te recomiendo que limpies tu energía de los lugares tumultuosos, donde no transite el aire y donde los pensamientos también se enturbien.
Cómo renovar tu energía
Esto es una acción muy simple, date tiempo para conseguir los siguientes ingredientes y quedarás como nuevo:
- 1 ramo de ruda
- 1 raja de canela grande
- 1 manojo de lavanda
Pasa el ramo de ruda por todo tu cuerpo y hazlo con autoridad, decidido a remover por entero cualquier saturación de energía negativa, después pones a hervir en medio litro de agua la raja de canela y dejas que se haga un té aromático; te das un baño y al final dejas caer esta agua sobre tu cuerpo pidiendo que todo bloqueo sea liberado. Para finalizar una vez que te bañaste, es recomendable ir a dormir y antes de acostarte coloca el ramo de lavanda debajo de tu almohada y retíralo de ahí al día siguiente, después tiras todo a la basura y das por terminada esa experiencia. Te garantizo que lograrás sentirte bien y dormir a pierna suelta.
Que tengas una bendecida semana.
Georgette Rivera
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