No todos los momentos con nuestra pareja son perfectos, aunque así lo quisiéramos, existen momentos donde algunas acciones, actitudes, personas o nosotros mismos orillamos a nuestra relación a una crisis, la cual puede llevar a una ruptura definitiva de la relación.
¿Cómo saber si es una crisis o el último adiós?
Durante una crisis de pareja persisten sentimientos como la desilusión, frustración, impotencia, aburrimiento, dolor, rabia e incertidumbre, entre otros. Las causas que pueden causar una crisis pueden ser miles y más dependiendo de la personalidad de cada quien.
Hay quienes dicen y citamos textualmente que «Para tener un matrimonio duradero y satisfactorio es recomendable que la pareja haya finalizado sus estudios, se casen después de los 20 años de edad, que la pareja se conozca por lo menos 9 meses antes de contraer matrimonio y que los padres de la pareja estén de acuerdo con el compromiso«.
Algunos de los factores que traen consigo crisis en la relación son:
- La rutina.
- Aparición de una tercera persona.
- Conflicto de intereses: laborales, económicos o familiares.
- Diferencias sociales e incluso culturales.
- Carácter.
- Orgullo.
- Falta de comunicación.
Ante una dificultad con nuestra pareja, es fundamental dejar a un lado el ego, la impulsividad, el orgullo, la intolerancia, el maltrato y las humillaciones. Cuando estos se dejan a un lado, valoramos las cualidades de nuestra pareja. Y sobre todo siempre debemos tener en mente que nadie es perfecto.
Al momento de pasar por una crisis de pareja, los sentimientos de dolor e ira predominan en la persona. Así que es mejor tomar un espacio para la reflexión y poder tomar la decisión correcta.
Debes de preguntarte y evaluar tu relación para saber si se puede reparar y seguir a delante, o si una ruptura definitiva es la mejor opción. Realízate estas preguntas y saca tus conclusiones:
- ¿Esta unión me aporta lo que yo espero?
- ¿Aún siento amor de pareja hacia la otra persona?
- Si no tuviera miedos o no existieran dificultades, ¿la dejaría?
- ¿Aquello que me unió a mi pareja, sigue existiendo o ya desapareció?
- ¿Aún tengo confianza e intimidad con mi pareja o se esfumo?
- ¿Son más los malos momentos que los buenos?
- ¿Quiero que sea el final?
- ¿Hay elementos positivos para seguir adelante con esta relación o me destruirá más?
- ¿Puedo cambiar algo para que vaya a mejor?
Al referirnos a una ruptura definitiva quiere decir que por más que se habló, se discutió y hasta se gritó, no llegaron a un acuerdo mutuo, cuando estar alejados es mejor que estar juntos, son las pruebas suficientes para terminar la relación, sin importar que haya durado 10 años o 3 meses.
Y cuando las preguntas de arriba hayan salido negativas es hora de decir aquí corrió que aquí murió. Si tu relación no te da lo que tanto busca no es la mejor relación y estas perdiendo tiempo valioso que podrías estas pasando con el amor de tu vida.Así de fácil. -bueno no es tan fácil-
Tenemos que aclarar que no todas las crisis terminan en ruptura, pero es importante poner en primer lugar tus objetivos que tienes como pareja, si no se están cumpliendo y por el contrario cada vez se caen más a pedazos ¡Termina esa relación!
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