Sobrevivir a algo que sobrepase la conexión sexual, puede ser un buen indicador para darte cuenta que están involucrados tus sentimientos, pero cómo saber si es amor o deseo, es una pregunta que se escucha frecuentemente y que en esta ocasión venimos a resolver; te vamos a enseñar la diferencia para que así puedas tomar una mejor decisión sobre esta duda que revolotea en tu cabeza y por la que muchos hemos pasado.
Cómo puedes saber si es amor o deseo, una comparación bastante difícil porque en ambas se combinan sentimientos. El deseo básicamente es una intensa atracción sexual hacia otra persona, y no, no solo en el amor existe una conexión profunda, porque aquí también está presente; la diferencia es que en este caso hablamos de una relación más ligada a lo físico, hablando vulgarmente es cuando le traes ganas a alguien, así tal cual. ¿Y el amor? Pues este sentimiento es muy complejo, pues en realidad es una necesidad humana, es un lazo de cariño que nos une a las personas que nos importan y claramente son muy diferentes entre sí, aquí te decimos porqué y 3 puntos clave que te ayudarán en el proceso de descubrirlo.
Amor vs deseo ¿Cómo diferenciarlos?
La clave está en el cerebro
No, no es necesario que le pidas ningún estudio a la persona con la que sales, pero aunque no lo creas el cerebro es clave para descifrar tus sentimientos. En un estudio realizado por The Journal of sexual medicine midieron la respuesta del cerebro de varias personas a fotografías eróticas vs fotografías de sus seres queridos, el resultado fue que el deseo estaba relacionado con el placer y duraba pocos minutos el efecto, y con el amor duraba el estímulo cerebral horas completas. Lo que ayudó a varios psicólogos a descifrar que si después de hablar con esa persona se mantiene en tí por mucho tiempo el sentimiento de felicidad o emoción, puede que vaya más por el lado del amor.
Tu y yo o quizá ¿nosotros?
Cuando lo que sientes va totalmente dirigido hacia la lujuria y el deseo, estás casi siempre enfocándote en tus objetivos y necesidades, pero cuando te enamoras, piensas siempre en el otro; en integrarlo a tus planes, en contarle lo que quieres e incluso tomar en cuenta lo que opina al respecto, puede pasar que te sorprendas haciendo planes a futuro e incluso a veces suena la marcha nupcial en tu cabeza, solo de pronto, no te lo tomes tan enserio.
¿En qué piensas?
Todo eso que pasa por tu cabeza cuando escuchas su nombre o ves una de sus fotos, tiene todo que ver con lo que sientes. Tómate un momento y analiza, si tus pensamientos todo el tiempo se relacionan con sexo, ahí está la respuesta; pero son de otras cosas entre sexo, pensar en la idea de estar juntos en algún evento de tu agrado, cuando comes algún chocolate y lo relacionas con esa persona porque también le gusta, es una idea mucho más apegada al amor.
Y ahora ¿tienes más claros tus sentimientos? Evalúa la situación y descubre lo que sientes, no hay nada más valioso que ser honesto contigo mismo.
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